Día Mundial del Judo: las 10 claves de un “método de educación física, intelectual y moral”

Cada 28 de octubre, se conmemora el día de esta disciplina que tiene su origen en el Jiu-jitsu.

Por:

Cristian Ortega Mahan

El 28 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial del Judo, una jornada impulsada por la Federación Internacional de Judo (IJF, por sus siglas en inglés) para honrar a Kanō Jigorō, el maestro japonés que nació en esa fecha en 1860 y es conocido como el creador de esta disciplina marcial que hoy en día se practica en todo el mundo.

Kanō Jigorō nació en Kōbe, en la región de Kansai, y fue el responsable de desarrollar un sistema de artes marciales propio basado en el Jiu-jitsu. Según la IJF, el judo comenzó como una técnica de defensa personal, pero con el paso del tiempo se transformó en un método integral de educación física, intelectual y moral. Actualmente, no solo en Japón, sino en todo el mundo, esta disciplina es reconocida tanto por su efectividad en defensa personal como por su impacto positivo en la formación del carácter.

Un hito clave en la expansión del judo fue su inclusión en los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964, lo que permitió que la disciplina ganara popularidad a nivel global. Hoy en día, más de 200 federaciones nacionales y 5 uniones continentales están afiliadas a la IJF, promoviendo el judo en numerosos países alrededor del mundo.

Valores fundamentales de esta disciplina japonesa

El judo no es solo una práctica física. Al igual que muchas otras artes marciales orientales, está profundamente vinculado a la vida cotidiana y tiene como objetivo trabajar tanto el cuerpo como la mente y el espíritu del practicante.

Uno de los principios centrales del judo es mejorar la vida de quienes lo practican de manera integral. Para lograrlo, esta disciplina se basa en un código moral que debe ser seguido por todos los judocas y que es promovido por la Federación Internacional de Judo.

Entre los valores esenciales del judo se encuentra el coraje, necesario para enfrentar el miedo y superarlo en la acción. El respeto es otro valor clave, que comienza por el respeto a uno mismo, a su cuerpo y a su mente. La modestia invita a dejar el orgullo de lado, mientras que la sinceridad impulsa a elegir la verdad en todas las situaciones. El honor, por su parte, exige fidelidad a las palabras y acciones de uno mismo.

Además, la amistad es vista como “el más puro y fuerte de los sentimientos humanos”, ocupando un lugar central en el código moral del judo. También se destaca el autocontrol, que implica un dominio sobre los impulsos, y la cortesía, que refleja el respeto hacia los demás.

El Día Mundial del Judo es una ocasión perfecta para rendir homenaje a quienes practican esta disciplina y para reflexionar sobre cómo incorporar en la vida cotidiana estos valores fundamentales que promueve el judo.

Las 10 claves del judo

• Coraje: Enfrentar y superar el miedo en la acción.
• Respeto: Comienza por uno mismo y se extiende hacia los demás.
• Modestia: Dejar el orgullo de lado y actuar con humildad.
• Sinceridad: Elegir la verdad en todas las circunstancias.
• Honor: Ser fiel a las palabras y acciones propias.
• Amistad: Valorar el más puro y fuerte de los sentimientos humanos.
• Autocontrol: Dominar los impulsos y actuar con moderación.
• Cortesía: Mostrar respeto hacia uno mismo y hacia los demás.
• Disciplina: Seguir el código moral del judo con constancia.
• Mejora personal: Trabajar de manera integral en cuerpo, mente y espíritu.