¿Qué es un golpe de calor? ¿Qué sintomas tiene y cómo debo actuar ante uno?

Todo lo que tenés que tener en cuenta frente a un golpe de calor y cómo evitar problemas.

Por:

Cristian Moron

El verano llegó y desde el Ministerio de Sanidad han comenzado a brindar instrucciones para que no suframos un golpe de calor producto de las altas temperaturas.

Mediante el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Altas Temperaturas, recomiendan extremar las precauciones teniendo en cuenta que se han registrado temperaturas cercanas a los 40°.

¿Qué es un golpe de calor y cómo afecta al cuerpo?

Los riesgos a exponernos a las altas temperaturas en verano nos puede afectar y generarnos un golpe de calor, lo que puede producir problemas en nuestro organismo.

Esto puede traducirse en que nuestro sistema termorregulador no responda como debe y altere funciones vitales en nuestro cuerpo. Esto representa riesgos para personas que sufren o padecen enfermedades crónicas o quienes transitan tratamientos médicos y también personas que tienen discapacidad en su autonomía.

Otro de los problemas que puede generar el exceso de calor es sentir calambres, sufrir deshidratación, insolaciones y cuestiones similares que afecta a jóvenes y personas mayores.

Lo normal y lo que puede tolerar una persona respecto a los cambios de temperatura internos son 3° sin sufrir cambios o problemas en el físico, sin embargo ya con 37° nuestro organismo comenzará a tener reacciones para defenderse de la temperatura excesiva.

¿Cuáles son síntomas y cómo actuar frente a un golpe de calor?

Normalmente, los golpes de calor se generan cuando el cuerpo supera los 40°, sobre todo en los meses de mayor calor. Algunos síntomas pueden ser: fiebre, sudoración, pulso y respiración acelerada, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, entre otros.

En casos extremos los golpes de calor pueden generar desmayos y hasta convulsiones, de hecho si alguien siente estas señales lo ideal es llevar a la persona a un lugar fresco, aplicarle frío mediante toallas o directamente hidratarlo con agua y bebidas deportivas que cuenten con sales.

Fundamentalmente, se deben evitar las bebidas alcohólicas o las que contentan cafeína. De no mejorar los síntomas y no recuperar la temperatura normal, lo ideal es acudir a un profesional porque podría tratarse de algo más severo.

Desde Sanidad recomiendan ciertos aspectos a tener en cuenta para evitar los golpes de calor: Beber agua frecuentemente, evitar bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, prestar atención especial a bebés, niños, embarazadas, mayores y personas con enfermedades crónicas, permanecer en lugares frescos o climatizados, reducir la actividad física y evitar deportes al aire libre en las horas centrales del día, usar ropa ligera y holgada, entre otras.

De esta manera, desde el Ministerio de Sanidad han hecho especial hincapié en la prevención para evitar estos golpes de calor para ahorrarnos momentos negativos en épocas de verano y así poder disfrutar del calor sin pasar por riesgos para nuestra salud.