Condenan a zoólogo a más de 10 años de prisión por abusar, torturar y matar a perros en Australia

Un hombre que desde niño fue sádico. Y su expediente policial ocupa más de 90 páginas sobre los crímenes que cometió tan solo en 2 años.

Por:

Julia Castro

Un famoso zoólogo experto en cocodrilos fue sentenciado por un tribunal australiano a más de 10 años de cárcel por el abuso sexual, tortura y la muerte de decenas de perros, además de otros crímenes, tales como poseer material de abuso sexual de menores.

Adam Britton, de 53 años, se declaró culpable de 63 cargos de bestialidad, crueldad animal y posesión de material de abuso de menores. El juez Michael Grant, de la Corte Suprema del Territorio Norte de Australia, calificó los actos como “indescriptibles” y “grotescos” al pronunciar su sentencia. La televisión nacional australiana ABC dijo que Britton adquirió en internet 42 perros entre 2020 y 2022, y prometió a los dueños que les daría un “buen hogar”.

Así llevó a cabo sus terribles crímenes

Britton se grabó a sí mismo violando y matando perros en un contenedor de carga en su propiedad en la ciudad australiana de Darwin, de acuerdo con el mismo medio. El zoólogo compartió las imágenes en la red social Telegram, a través de un grupo encriptado y bajo los pseudónimos Montster y Cerberus, el material lo compartía con personas con inclinaciones al maltrato animal y actividades sexuales con estos, de acuerdo con la investigación.

El hombre fue arrestado en 2022, y es originario de Reino Unido, y era un reconocido experto en cocodrilos en Australia, donde trabajó en producciones de la BBC y National Geographic. Britton, podrá obtener la libertad bajo fianza en abril de 2028, sin embargo tendrá prohibido poseer cualquier tipo de animal el resto de su vida.

Sus delitos estaban motivados por un trastorno poco común que provocaba intereses sexuales intensos y atípicos. En el tribunal se dio lectura a una carta de Britton, en la que se disculpaba por sus “crímenes degradantes”. “Lamento profundamente el dolor y el trauma que causé a animales inocentes y, en consecuencia, a mi familia, amigos y miembros de la comunidad. Buscaré un tratamiento a largo plazo y encontraré un camino hacia la redención”, refiere la misiva, en donde afirmó que sus familiares no estaban al tanto ni involucrados de ninguna manera.

Sin embargo, el juez Grant no vio remordimiento alguno del condenado. En cambio, aceptó el diagnóstico percibido de zoosadismo de la Fiscalía. Los documentos de su caso solo pormenorizan sus crímenes durante el año y medio anterior a su arresto, pero incluso así ocupan más de 90 páginas.