Implicancias sociales y psicológicas del Blue Monday, el día más triste del año

El tercer lunes de enero, según un psicólogo británico, es el día gris o la jornada más triste del año. La historia de una afirmación particular y muy polémica.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Cada tercer lunes de enero, una fecha conocida como Blue Monday marca el supuesto día más triste del año. Este concepto, que se originó en el 2005 como parte de una campaña publicitaria de una agencia de viajes británica, ha ganado popularidad en todo el mundo.

Aunque la comunidad científica ha criticado la falta de rigor en la fórmula que lo define, Blue Monday (lunes triste o lunes gris) sigue siendo un fenómeno cultural que invita a reflexionar sobre el bienestar emocional.

¿De dónde viene el término Blue Monday?

El término Blue Monday fue acuñado por Cliff Arnall, un psicólogo británico de la Universidad de Cardiff, quien desarrolló una fórmula matemática para identificar este día.

Según Arnall, Blue Monday se calcula considerando factores como el clima, las deudas acumuladas tras las fiestas navideñas, el tiempo transcurrido desde la Navidad y la motivación personal. Sin embargo, investigaciones posteriores revelaron que esta fórmula no tenía un respaldo científico sólido y fue utilizada principalmente como una estrategia de marketing.

A pesar de la falta de evidencia científica, Blue Monday ha perdurado como un fenómeno mediático que resalta la importancia de la salud mental y el bienestar emocional. En muchos países, este día se utiliza para promover actividades y estrategias que ayuden a combatir la tristeza y el estrés, como la práctica de ejercicio, la meditación y la conexión con seres queridos.

El clima invernal (en el hemisferio norte) es uno de los factores que se asocian con Blue Monday. Las bajas temperaturas, la falta de luz solar y los días más cortos pueden afectar los niveles de serotonina y melatonina, hormonas relacionadas con el estado de ánimo. Además, la resaca navideña y las deudas acumuladas tras las celebraciones pueden generar un sentimiento de tristeza y estrés.

Vuelta a la rutina

Desde un punto de vista cultural, Blue Monday también refleja la transición de la temporada festiva a la rutina diaria. La vuelta al trabajo o la escuela, la falta de eventos festivos y la sensación de estancamiento pueden contribuir a un estado de ánimo bajo.

Sin embargo, es importante recordar que estos factores no afectan a todas las personas de la misma manera y que cada individuo puede experimentar Blue Monday de manera diferente.

En lugar de dejarse llevar por la melancolía, Blue Monday puede ser una oportunidad para replantearse metas, conectar con seres queridos y buscar actividades que nos llenen de energía positiva. Muchas organizaciones y profesionales de la salud mental utilizan esta fecha para promover el bienestar emocional y ofrecer recursos y apoyo a quienes lo necesiten.