Se filtra información sensible de base militar francesa por error de empleados

Los empleados usaban una aplicación para monitorear su actividad física.

Por:

Adonis Martínez

Una filtración de información sensible relacionada con una de las bases más vigiladas de la Armada francesa ha sido vinculada a una aplicación de seguimiento de actividad física. Esta base, ubicada en la isla de Longue cerca de Brest, alberga una parte clave de la disuasión nuclear naval de Francia. A pesar de las estrictas medidas de seguridad, como los escáneres y el uso de detectores de perros, la filtración ha puesto en evidencia una vulnerabilidad.

Según el periódico ‘Le Monde’, que ha destapado la historia, la base está sometida a una vigilancia intensa desde todos los frentes: aire, mar y tierra. Con cerca de 2000 empleados, las medidas de control de acceso son rigurosas, lo que hace aún más sorprendente el incidente. Las comprobaciones de seguridad a las que los trabajadores son sometidos incluyen protocolos muy estrictos, pero aparentemente un descubierto permitió el acceso no autorizado a información crítica.

La conexión con la aplicación ‘fitness’ sugiere que algunos trabajadores podrían haber compartido involuntariamente datos sensibles a través de esta plataforma, lo que permitió la filtración.

Qué son los “barcos negros”

A pesar de contar con un sistema de seguridad altamente avanzado, la información sobre los llamados “barcos negros” ha sido filtrada. Estos submarinos lanzamisiles balísticos de propulsión nuclear, conocidos como SSBN, son capaces de transportar hasta dieciséis misiles nucleares y son clave para la disuasión nuclear francesa. Sin embargo, un descubierto ha permitido que detalles sobre sus patrullas y actividad sean accesibles, comprometiendo parte de la información más sensible de la Armada francesa.

Según una investigación publicada por ‘Le Monde’, se ha revelado que es posible rastrear el ritmo de las patrullas de los submarinos SSBN debido a información compartida de forma inadvertida por los propios submarinistas. Aunque la base tiene medidas de control extremadamente estrictas, el error humano parece ser la causa de que esta información sensible haya quedado al alcance de terceros, exponiendo la vulnerabilidad de la seguridad en este ámbito tan delicado.

Marina francesa admite errores

La filtración de información sensible de la base naval de la Armada Francesa se debió al uso imprudente de la aplicación Strava por parte de algunos empleados, quienes no tomaron precauciones al registrar su actividad física. Esto permitió que se descubriera la ubicación de submarinos nucleares y detalles sobre patrullas, a pesar de las restricciones en el uso de dispositivos móviles. Más de 450 usuarios habrían estado activos en la isla de Longue en los últimos diez años. La Marina francesa reconoció la negligencia del personal, pero aseguró que las filtraciones no afectarán las operaciones de la base.