Está en Netflix, aparece José Coronado y es uno de los thrillers más vistos en España

10 años después de su estreno, ahora se convierte en una joya cinematográfica de Netflix en España.

Por:

Adonis Martínez

No hace falta cruzar medio mundo ni buscar excusas para desconectar: a veces, el mejor plan está en tu propio salón. Una manta, algo de picoteo y una buena dosis de suspense son más que suficientes para una tarde redonda. Si estás en ese punto en el que solo te apetece una historia que te atrape desde el primer minuto, Netflix tiene justo la opción perfecta.

La plataforma ha incorporado recientemente Hijo de Caín, una película española que va mucho más allá del típico thriller. Protagonizada por un José Coronado brillante y contenido, la cinta arranca con un conflicto familiar que parece de lo más cotidiano… hasta que deja de serlo. Lo que comienza como una historia tensa entre padre e hijo se transforma en un juego psicológico en el que nada es lo que parece.

Con apenas 90 minutos de duración, la película no se anda con rodeos. Va al grano, construye el misterio con precisión quirúrgica y deja al espectador con una sensación incómoda, de esas que cuesta quitarse de encima. Hijo de Caín no solo entretiene: te obliga a mirar más de cerca las relaciones familiares, los secretos que se esconden tras una sonrisa y los límites de la manipulación.

¿De qué trata Hijo de Caín?

Hijo de Caín, dirigida por Jesús Monllaó y basada en la novela Querido Caín, nos presenta a Nico Albert, un adolescente prodigio del ajedrez con una mente brillante y una actitud que desconcierta a todos. A medida que su comportamiento se vuelve más inquietante, sus padres —interpretados por José Coronado y María Molins— recurren a un psicólogo infantil para intentar reconducir la situación.

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Lejos de encontrar respuestas, la terapia destapa una cadena de secretos familiares que transforma la historia en un juego psicológico tan tenso como impredecible. Lo que parecía un simple conflicto doméstico se convierte en una amenaza latente dentro del propio hogar.

Desde su estreno en 2013, la película ha recibido elogios por su guion y sus interpretaciones. David Solans, que da vida a Nico, fue una de las grandes revelaciones del cine español de ese año y logró una nominación al Mejor Actor Revelación en los Premios Gaudí.

Netflix y el cine español

Uno de los puntos fuertes de Hijo de Caín es su capacidad para ir al grano sin perder intensidad. No hay escenas de relleno ni tramas que desvíen la atención: todo gira en torno al inquietante duelo mental entre Nico y los adultos que intentan controlarlo. La tensión se construye con precisión quirúrgica y no da respiro.

El ajedrez, presente desde el primer momento, no es solo una afición del protagonista, sino una metáfora perfecta del juego psicológico que se despliega en pantalla. Cada movimiento, cada gesto, esconde una intención. Y en esta partida, nadie juega limpio.

Ahora que acaba de aterrizar en Netflix, Hijo de Caín ha sorprendido colocándose entre lo más visto del catálogo en España. Si te van los thrillers que no subestiman al espectador y que te obligan a cuestionarlo todo, esta película te va a atrapar sin remedio.