La IA ayudó a comunicarse a una mujer que llevaba en silencio más de 18 años

La mujer había quedado cuadripléjica tras un ACV. La Universidad de California, EEUU, desarrolló una tecnología tradujo sus pensamientos en palabras.

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Por:

Cristian Ortega Mahan

La IA ayudó a comunicarse a una mujer que llevaba en silencio más de 18 años
La IA y una neuroprótesis fueron claves en el caso de Ann, que pudo "hablar" tras 18 años. Fuente: Canva - Noah Berger

La inteligencia artificial (IA) ha logrado un avance revolucionario en el campo de la comunicación humana, permitiendo que Ann, una mujer de 47 años que llevaba 18 años sin hablar debido a un accidente cerebrovascular (ACV), recupere su voz.

Este logro, desarrollado por investigadores de las universidades de California en Berkeley y San Francisco (EEUU), marca un hito en la integración de la tecnología con la neurociencia.

Un dispositivo que transforma pensamientos en palabras

El avance se logró gracias a una neuroprótesis compuesta por 253 electrodos implantados directamente en la corteza cerebral de Ann.

Este dispositivo registra la actividad neuronal cuando la paciente intenta hablar y envía las señales a un software de inteligencia artificial, que las traduce en palabras audibles. Lo más sorprendente es que la voz generada por el sistema es idéntica a la que Ann tenía antes de su ACV, gracias a grabaciones previas utilizadas para entrenar el algoritmo.

El sistema, descrito en la revista Nature Neuroscience, permite convertir señales cerebrales en voz casi en tiempo real, con un retraso de apenas tres segundos.

Esto representa una mejora significativa respecto a tecnologías anteriores, que requerían que los usuarios completaran frases enteras antes de generar sonido.

Según los investigadores, esta rapidez es crucial para mantener el flujo natural de una conversación y evitar el aislamiento social.

Un avance con impacto humano

Ann sufrió un ACV a los 30 años, lo que la dejó cuadripléjica y sin capacidad para hablar. Durante casi dos décadas, dependió de métodos rudimentarios para comunicarse, como movimientos faciales y dispositivos de escritura. Ahora, gracias a esta tecnología, puede expresar sus pensamientos de manera fluida y con una voz que refleja su identidad.

El impacto de este avance va más allá de Ann. Según los investigadores, esta tecnología podría beneficiar a miles de personas con parálisis severa que han perdido la capacidad de hablar. Además, el sistema tiene el potencial de evolucionar para incluir expresiones faciales y emociones, haciendo que la comunicación sea aún más auténtica.

Desafíos y futuro

A pesar de los avances, la tecnología enfrenta desafíos importantes, como la necesidad de aumentar la precisión y reducir el tamaño de los dispositivos. También surgen preguntas éticas sobre la privacidad de los datos neuronales y el acceso equitativo a esta tecnología.

Los investigadores están trabajando en mejorar la interfaz cerebro-computadora para que sea más accesible y eficiente. Con el tiempo, esperan que esta tecnología se convierta en una herramienta estándar para personas con discapacidades severas, transformando vidas y redefiniendo los límites de la comunicación humana.

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La IA y una neuroprótesis fueron claves en el caso de Ann, que pudo "hablar" tras 18 años. Fuente: Canva - Noah Berger

El poder de la tecnología

El caso de Ann es un recordatorio del poder transformador de la tecnología cuando se utiliza para mejorar la calidad de vida. La inteligencia artificial no solo ha devuelto la voz a una mujer, sino que también ha abierto nuevas posibilidades para la inclusión y la dignidad humana.

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