Coque Malla celebró 40 años de música con un concierto rodeado de amigos

En un Movistar Arena colmado, el cantante protagonizó una noche emotiva y divertida junto a Dani Martín, Leiva, Ariel Rot o Anni B Sweet, entre otros.

La pregunta que muchos se hacían en los alrededores del Movistar Arena era: ¿40 años? La respuesta era afirmativa. Coque Malla (55) celebraba cuatro décadas de música, desde sus inicios en 1985 junto a Los Ronaldos hasta su exitosa carrera en solitario.

A pesar de los años, Malla sigue luciendo el cuerpo menudo, el rostro juvenil y la barba lampiña de entonces, aunque con algunas canas que adornan su perenne estética de tipo normal.

Crónica de una noche mágica

El espectáculo comenzó con Por las noches, un éxito de sus primeros pasos como estrella del pop-rock español, seguido de Sólo queda música, que presagiaba un cumpleaños épico. Malla expresó su nerviosismo por actuar ante 15,000 personas en un recinto donde solía asistir a clases extraescolares y recordó con cariño su barrio, Ventas, cercano al coloso. Sin embargo, dejó claro que no sería una noche de nostalgias y prometió tocar sus temas más conocidos, según detalla El Español.

La noche estuvo marcada por momentos emotivos y de comunión grupal. Raúl Gutiérrez, Rulo, y Dani Martín se unieron a Malla en la interpretación de ¿Volverá?, una balada reciente. Dani Martín, con el pelo rosa y envuelto en polémica, bromeó con el público y Coque Malla manejó el despegue de los ánimos con una coreografía junto a su hija, Cayena, al ritmo de La carta. Era un homenaje a la mejor música española de las últimas décadas.

El álbum Termonuclear, del 2011, confirmaba el deseo de Malla por labrarse un nombre en solitario, siguiendo a Soy un astronauta más y Sueños, que aún cargaban con la sombra de Los Ronaldos.

Malla recordó sin amargura ese periodo difícil en el que su público era reducido, pero que le permitió crear La hora de los gigantes, considerado el culmen de su discografía. “Aquella época me convirtió en el cantante que soy ahora”, afirmó antes de interpretar Berlín.

El cantante invitó a Leiva, quien tenía problemas de voz debido a una operación, para interpretar Hasta el final. Anni B Sweet aportó dulzura a No puedo vivir sin ti, canción coreada en sordina y sin demasiados móviles en alto, creando un ambiente de ternura. Malla dedicó Una sola vez a su padre, fallecido mientras componía la canción, emocionando a los presentes.

Siguiendo con el vaivén emocional, Coque Malla imprimió gamberrismo con Adiós papá y mencionó a Chuck Berry y Keith Richards antes de saludar a Ariel Rot. Juntos encendieron las luces del Movistar Arena con Mucho mejor, de Los Rodríguez. La mezcla de estilos continuó con Malla rapeando Un lazo rojo, un agujero junto a Kase O, cerrando triunfalmente cada pequeño acto.

Esperando unos bises predecibles, el regreso de los focos alumbró a su grupo “favorito”. Ricardo Moreno, Luis García y Luis Martín, compañeros de Los Ronaldos, se unieron a Malla para interpretar Guárdalo, Ana y Choni y nuevamente No puedo vivir sin ti, esta vez en su versión más bailable.

La sorpresa final fue la aparición de Iván Ferreiro para acompañar a Malla en Me dejó marchar, un cierre sorprendente para una noche de equilibrios entre sus creaciones juveniles y sus estrofas de madurez.

La incredulidad de muchos seguidores era palpable, pero sí, son 40 años sobre las tablas para Coque Malla, que dio un concierto inolvidable como lo serán varios otros este 2025.