¿Puedes dejarle tu herencia a tu perro o gato?

¿Pueden nuestras mascotas heredar todo nuestro legado en caso de quererlo así? Esto es lo que dice la ley.

Por:

Adonis Martínez

La legislación española ha evolucionado en la protección de los animales de compañía, dejando atrás su consideración como bienes muebles. Con la Ley 17/2021, se les reconoce como seres sintientes, lo que implica tener en cuenta su bienestar en situaciones legales.

Este cambio en el Código Civil, la Ley Hipotecaria y la de Enjuiciamiento Civil ha generado dudas sobre la posibilidad de incluir a las mascotas en testamentos. La nueva normativa refleja una mayor preocupación por el futuro y cuidado de los animales tras el fallecimiento de sus dueños, reforzando sus derechos y protección.

¿Puedes dejarle tu herencia a tu perro o tu gato?

Aunque los animales de compañía ya no se consideran simples bienes, la ley permite que formen parte de una herencia. Las mascotas pueden ser asignadas a los herederos, pero su reconocimiento como seres sintientes implica un trato especial, distinto al de los objetos.

Si el testamento lo indica, el animal pasa a manos de un heredero, y si no, sigue el proceso sucesorio. En caso de que decidan no hacerse cargo, será necesario buscar otra solución. Para evitar complicaciones, algunas personas dejan instrucciones claras, nombrando a un cuidador alternativo o incluso delegando la responsabilidad a una asociación protectora, garantizando así que el animal esté en buenas manos pase lo que pase.

Si te preguntas si las mascotas pueden ser herederas, la legislación española no los considera sujetos de derecho. Esto significa que no pueden figurar como herederos o legatarios en un testamento, ya que la ley solo permite que las personas físicas o jurídicas reciban bienes a través de una herencia.

Por tanto, no es posible dejar directamente una parte del patrimonio a una mascota. Sin embargo, los dueños pueden establecer disposiciones que garanticen su cuidado, como designar a un heredero o una entidad que se haga cargo del animal tras su fallecimiento.

Cómo proteger a tus mascotas con el testamento

Nombrar un legatario responsable

El testador puede designar a una persona concreta para que se haga cargo de la mascota tras su fallecimiento. Esta figura, conocida como legatario, asumirá la responsabilidad del animal, velando por su cuidado y bienestar. De esta manera, se garantiza que la mascota quede en manos de alguien de confianza.

Condicionar la herencia al cuidado del animal

Otra opción es vincular parte de la herencia al compromiso de cuidar a la mascota. El testador puede establecer que un heredero solo reciba ciertos bienes si acepta esta responsabilidad. En caso de que el heredero no cumpla con lo estipulado, se puede incluir una cláusula que permita revocar la herencia.

Establecer un fideicomiso para la mascota

Aunque los animales no pueden ser herederos directos, es posible crear un fideicomiso en su beneficio. Esto implica asignar parte de los bienes a una persona o entidad que se encargará del cuidado de la mascota y administrará los recursos necesarios para su mantenimiento y bienestar.