Raphael recibió el alta médica: ¿Qué sigue para su salud?

El cantante español de 81 años salió del hospital, luego de estar varios días internado. El sonriente saludo del ídolo trajo tranquilidad.

Luego de estar varios días internado y tener que pasar la Navidad en el hospital, el cantante Raphael, de 81 años, finalmente fue dado de alta y con una gran sonrisa salió rumbo a su casa para comenzar el tratamiento médico que necesita para batallar el cáncer que le fue diagnosticado.

Su esposa, Natalia Figueroa, había anticipado que el artista español iba a salir del nosocomio en estos días y así fue. Hoy sábado el intérprete de Yo soy aquel partió a su hogar con una inmensa felicidad.

¿Qué le pasó a Raphael?

En la tarde del martes 17 de diciembre, el cantante se encontraba grabando una entrevista especial de Navidad en el Teatro Príncipe Gran Vía en Madrid. Sin embargo, a los pocos minutos comentó que no se sentía bien y pidió que llamaran a los servicios de emergencias.

Su estado con el paso de las horas comenzó a empeorarse y los médicos que arribaron al lugar tuvieron que realizarle los primeros auxilios para luego trasladarlo al hospital 12 de octubre de Madrid. Desde ese entonces, su esposa y sus hijos han estado constantemente cuidándolo.

Días antes, se informó que el español padece un linfoma cerebral primario. Este se manifiesta con dos nódulos en el hemisferio izquierdo del cerebro, lo que explica los síntomas neurológicos que presentó recientemente.

Manuel Martos, su hijo, aseguró en entrevistas con medios españoles que su padre se encuentra “muy tranquilo, animado y agradecido” por las muestras de afecto que ha recibido. Asimismo, otro de sus hijos, Jacobo Martos, detalló que el cantante dedicará al menos cuatro meses al descanso y a su tratamiento, para recuperarse completamente.

Qué es y cómo se origina el linfoma cerebral

El linfoma cerebral puede manifestarse con alteraciones en el carácter y el comportamiento, así como con síntomas derivados del aumento de la presión dentro del cráneo. Para diagnosticar esta enfermedad de forma precisa, se lleva a cabo una tomografía o una resonancia magnética con contraste, lo que permite detectar posibles lesiones. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico de manera definitiva, es imprescindible realizar una biopsia y analizar una muestra del tumor.

La tasa de supervivencia al linfoma cerebral depende de varios factores, como la edad del paciente, el estado general de salud, la ubicación y el tamaño del tumor, así como la rapidez con la que se inicia el tratamiento.

En términos generales, con un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado (que suele incluir quimioterapia, radioterapia y, en algunos casos, cirugía), la tasa de supervivencia a cinco años se sitúa aproximadamente entre el 30% y el 40% para los pacientes que responden bien al tratamiento.