Así fue la última Navidad de Ayrton Senna y Adriane Galisteu

El piloto de automovilismo brasileño compartió una mágica celebración junto a su pareja sin saber que sería la última de su vida.

Por:

Nicolas Lafferriere

Ayrton Senna regresó a la conversación en redes sociales gracias al último gran lanzamiento de Netflix en 2024. Las anécdotas sobre su vida han creado nuevos fanáticos del piloto brasileño, incluyendo la Navidad que compartió con su pareja Adriane Galisteu (51) cuatro meses antes de morir en aquel trágico accidente.

Los detalles de la última festividad del campeón de Fórmula 1 existen gracias al libro Caminho das Borboletas (1994, traducido como “El camino de las mariposas”), lanzado por la propia Adriane Galisteu, y que refleja los detalles de su relación con Ayrton Senna y los caminos que recorrieron durante los últimos meses de vida del piloto.

En este libro, el último amor del piloto y celebridad de Brasil describe a detalle la mágica Navidad que compartieron a finales de 1993. Adriane Galisteu recordó que las fiestas tenían un aire de tristeza para ella desde el fallecimiento de su padre. “Sin embargo, todo era diferente esa vez”, relató en su libro sobre Ayrton Senna.

La mágica navidad de Senna y Galisteu

“Béco y yo volvimos de Europa”, narra Adriane Galisteu utilizando el apodo con el que se refería a Ayrton Senna. “Vivíamos bajo el mismo techo, en un apartamento de Rua Paraguai. Compartíamos los mismos amigos y salíamos a cenar juntos todas las noches. Eramos dos amantes en todo el sentido de la palabra”. Galisteu señaló que el piloto estaba complacido de invitarla a la casa de sus padres en Pacaembú para celebrar juntos la Navidad.

Adriane Galisteu contó que la familia de Ayrton Senna tenía intenciones de trasladarse a una finca en la ciudad de Tatuí, donde celebrarían con hijos, sobrinos, yernos y nueras. La última pareja del pilotó recordó momentos como “el árbol de Navidad, los regalos que se acumulaban al pie del pino, las expectativas de los niños, los paseos a caballo por aquel paraíso, nuestras salidas de pesca, las competiciones de karts en la pista privada”

“Me sentí como una integrante más de la familia, sentada en el lugar de honor junto al príncipe de la casa”, recuerda Adriane Galisteu., recordando que todavía existía cierto cariño malicioso de la familia hacia Xuxa, exnovia de Ayrton Senna. “Ni siquiera me molestaron esas indirectas que escuché sobre las exnovias de Ayrton, especialmente las más famosas. Me engañé con la idea de que, en el fondo, lo que ellos querían era complacerme”.

La situación más inesperada ocurrió a mitad de la noche, cuando Adriane Galisteu despertó sin la presencia de su amado al lado. “Desperté en las primeras horas de la mañana por un alboroto monumental”, recordó. “Corrí hacia la ventana y vi una escena que haría las delicias de aquellos programas de cámaras indiscretas. Un resumen rápido: en pijama, el piloto es más bonito”.

El presagio de la muerte

Quizás la parte más escalofriante de este capítulo se encuentra en aquel descanso que la pareja se tomó a fin de año en Inglaterra, donde Ayrton Senna tuvo su encuentro con el equipo de Williams Racing al que representó durante su muerte en 1994. Adriane Galisteu recordó las palabras que le dijo el propio piloto cuando vio el nuevo coche de Fórmula 1 que iba a conducir.

“No lo sé, Dri. Este coche me pareció un poco extraño: más delgado y más bajo”, le dijo Ayrton Senna a su pareja. ”Siento que llegué aquí con dos años de retraso. El auto estaba volcando”. Adriane Galisteu señaló que aquellas frases tomaron un significado distinto después del 1 de mayo de 1994.