Expertos descubren cómo saber si mi perro está enfadado conmigo

Una de las señales que nos indican esto son más comunes de las que crees.

¿Sabías que tu perro puede mostrarte si está molesto contigo? Aunque los perros son conocidos por su lealtad y afecto incondicional, también tienen un mundo emocional más complejo de lo que solemos imaginar.

Alegría, tristeza, miedo e incluso cierta forma de enfado forman parte de su día a día, y entender estas emociones puede ayudarnos a conectar mejor con ellos.

A veces, su comportamiento cambia de forma sutil: menos energía al saludarte, un interés repentino por mantenerse a distancia o simplemente ignorarte. Estas actitudes no son casuales y pueden ser señales de que algo les incomoda. Los perros no se enfadan como lo hacemos los humanos, pero sí reaccionan ante situaciones que les frustran o les generan estrés.

Cómo saber si tu perro está enfadado

Los perros son animales increíblemente expresivos, pero su forma de comunicar emociones es muy diferente a la de los humanos. Aprender a interpretar su lenguaje corporal y comportamiento puede ayudarte a detectar si tu perro está molesto contigo, mejorando así vuestra relación y su bienestar. A continuación, te mostramos algunas señales clave que podrían indicar incomodidad, estrés o enfado en tu mascota.

1. Bostezos repetitivos

Aunque el bostezo suele asociarse con relajación, en los perros también puede ser una señal de estrés o incomodidad, especialmente si se repite con frecuencia. Por ejemplo, si estás abrazando a tu perro y comienza a bostezar repetidamente, puede ser su forma de decirte que no le gusta la situación. Este comportamiento es una manera de liberar tensión y advertirte de su malestar.

2. Lamerse la nariz o los labios

Un gesto que pasa desapercibido para muchos es cuando el perro se lame la nariz o los labios de forma repetida. Este comportamiento, según los expertos, es común cuando un perro se siente presionado o sobreestimulado. Si, por ejemplo, lo sostienes con firmeza para acariciarlo y notas que comienza a lamerse insistentemente, está pidiendo espacio. Respetar estos límites es fundamental para su tranquilidad.

3. Rigidez corporal

La postura de tu perro puede ser una advertencia clara de su estado emocional. Un perro molesto suele mostrar un cuerpo tenso y rígido, con los músculos contraídos y las patas firmemente plantadas en el suelo. Este tipo de postura indica que algo le incomoda y que podría reaccionar si la situación no cambia. Es su forma de comunicar que necesita espacio o que no se siente a gusto.

4. Negativa a obedecer órdenes

Si tu perro ignora órdenes que normalmente cumple sin problemas, como sentarse o venir hacia ti, podría ser una señal de malestar. Esta actitud no es un acto de rebeldía, sino una manera de expresar que algo en su entorno o en tu comportamiento le está causando incomodidad. En estos casos, es importante analizar qué podría estar provocando su reacción.

5. Expresión facial tensa

El rostro de tu perro también puede darte pistas claras sobre su estado emocional. Un perro molesto puede mostrar orejas hacia atrás o pegadas a la cabeza, una mirada fija o evitativa y labios apretados con la boca cerrada. Si además mantiene la cabeza baja, es probable que esté agitado o en actitud defensiva.

¿Cómo resolverlo?

Si percibes que tu perro está molesto, lo más importante es actuar con calma y comprensión. Dale espacio y respeta sus límites, evitando forzar interacciones que podrían agravar su malestar. No lo castigues ni lo regañes, ya que esto podría aumentar su estrés y afectar la confianza que tiene en ti.

Cuando esté más relajado, refuerza vuestro vínculo con caricias suaves, palabras tranquilizadoras y pequeñas recompensas. Esto no solo le ayudará a sentirse mejor, sino que también fortalecerá vuestra relación, por ejemplo, calculando cuántas horas debes sacar a pasear a tu perro, ya que podría ser un punto clave para mejorar su estado.