¿Es normal sentirse triste en Navidad? Esto dicen los expertos

La presión del fin de año, los regalos, la necesidad de mostrar una cara diferente a las que quizás tengamos ganas de mostrar, pueden provocar un escenario de depresión.

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Por:

Cristian Ortega Mahan

¿Es normal sentirse triste en Navidad? Esto dicen los expertos
Hay un sentimiento de tristeza que se asocia a la Navidad y al fin de año que es absolutamente entendible. Fuente: Canva - La Península

Aunque la Navidad es sinónimo de luces, villancicos y reuniones familiares, para muchas personas esta época puede ser emocionalmente difícil.

La llamada depresión navideña, también conocida como “Christmas blues”, no es un diagnóstico formal, pero sí un síndrome que se manifiesta con tristeza, melancolía y ansiedad, especialmente al cierre del año.

Yasna Amaro, psicóloga del colectivo especializado Dreamoms, describe este fenómeno como una “depresión estacionaria”, que, aunque temporal, puede responder a trastornos del ánimo preexistentes, como duelos no resueltos o cuadros depresivos. El contraste entre la atmósfera festiva y la tristeza interna, sumado a dificultades económicas o personales, amplifica estas emociones.

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Hay un sentimiento de tristeza que se asocia a la Navidad y al fin de año que es absolutamente entendible. Fuente: Canva - La Península

La resonancia emocional en Navidad

    Según la psicóloga chilena Susana Romero, las fiestas de fin de año son una época de resonancia afectiva. Es decir, las emociones se intensifican con estímulos mínimos, generando sensaciones de alegría, amor, gratitud, pero también tristeza y melancolía.

María José Lacamara, autora de los libros Soy suficiente y Más conectados, explica que los ritos navideños y de fin de año nos conectan con emociones complejas. Esto resulta especialmente duro para quienes no han tenido un buen año o atraviesan pérdidas y dificultades económicas.

El filósofo surcoreano Byung-Chul Han agrega otro ángulo en su libro Psicopolítica: en sociedades que premian el rendimiento, aquellos que “fracasan” tienden a culparse y avergonzarse, acumulando tristeza y depresión. Esto refuerza la presión interna y la desconexión emocional.

Síntomas y señales de alerta

Yasna Amaro y Alejandra Rojas, psicóloga del Grupo Cetep, señalan que los síntomas más evidentes de este “bajón navideño” incluyen:

  • Tristeza profunda y vacío emocional
  • Alteraciones del sueño y apetito
  • Irritabilidad y ansiedad
  • Aislamiento social
    Para muchas personas, estas fechas recuerdan pérdidas recientes o relaciones familiares complejas. Además, se suma el estrés de organizar celebraciones y cumplir con expectativas ajenas. En particular, las madres suelen cargar con la mayor cantidad de responsabilidades: preparar cenas, planificar actividades, gestionar las finanzas y ocuparse del cuidado de la familia.

Amaro subraya que la clave es identificar si algo inusual está ocurriendo, reconocer los límites personales y buscar ayuda si es necesario. Delegar tareas, apoyarse en redes cercanas y aprender a decir “no” son herramientas fundamentales para el autocuidado.

El peso de decir “no”

Alejandra Rojas destaca el valor de la palabra “no” como recurso de autocuidado. Reconocer qué actividades generan bienestar y cuáles no resulta clave para sobrellevar la temporada. “No todas las personas quieren celebrar, y está bien. Hay que respetar esas decisiones”, puntualiza.

Por su parte, Jorge Muñoz, psicólogo de Psyalive, recomienda pequeños hábitos diarios para mejorar el estado de ánimo:

  • Ejercitar la mente con un diario de gratitud o ejercicios de respiración.
  • Cuidar el cuerpo, caminando y manteniendo horarios regulares de comida.
  • Alimentar el espíritu mediante meditación u oración.

Susana Romero añade que realizar actividades que generen emociones positivas, como llamar a un amigo o salir a pasear, puede contrarrestar la tristeza. “No se puede sentir bien y mal al mismo tiempo. Las acciones que aportan bienestar ayudan a inclinar la balanza hacia las emociones positivas”, sostiene.

Cómo apoyar a alguien que lo está pasando mal

Si una persona cercana muestra signos de tristeza o aislamiento, lo primero es escuchar sin juzgar y mostrar empatía. Rojas sugiere aceptar que no todos disfrutan de las celebraciones y ofrecer alternativas más cómodas, como un encuentro más íntimo o en otro lugar.

La psicóloga María José Lacamara enfatiza que el mejor regalo de Navidad es ser compasivos y presentes. “Tolerar, contener, abrazar y respetar las emociones del otro, sin forzarlo a ajustarse a un estado festivo. Es permitirle vivir su proceso”, agrega.

Finalmente, si los síntomas persisten más allá de las fiestas, es importante sugerir ayuda profesional. Detectar a tiempo un cuadro depresivo puede marcar una diferencia significativa.

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Hay un sentimiento de tristeza que se asocia a la Navidad y al fin de año que es absolutamente entendible. Fuente: Canva - La Península

Un regalo de empatía

La Navidad no se trata solo de regalos materiales, sino también de ofrecer tiempo, escucha y comprensión a quienes más lo necesitan. La empatía, el apoyo y la paciencia son los mejores obsequios que podemos entregar en esta época de resonancia emocional.

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