Increíble: ¿Por qué el océano Pacífico y el Atlántico no se mezclan?

Fascinantes imágenes en redes sociales muestran cómo las aguas de ambos océanos no se mezclan. Hay una explicación científica muy interesante que explica este fenómeno.

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Por:

Cristian Ortega Mahan

Increíble: ¿Por qué el océano Pacífico y el Atlántico no se mezclan?
Impactante imagen de los océanos Atlántico y Pacífico. Fuente: Canva - X @NaoCasanova

En internet circulan imágenes que parecen mostrar una línea divisoria perfecta entre las aguas del océano Atlántico y el Pacífico. Esta aparente separación ha alimentado la idea de que estas masas de agua “nunca se mezclan”. Sin embargo, la explicación detrás de este fenómeno es mucho más fascinante y se basa en dinámicas naturales únicas.

¿Por qué no parece que se mezclen?

Según la Fundación Aquae, lo que aparenta ser una barrera impenetrable entre ambos océanos es, en realidad, un fenómeno causado por los eddies o remolinos oceánicos gigantescos, que pueden alcanzar cientos de kilómetros de diámetro. Estas estructuras naturales funcionan como “motores” que mueven las corrientes, redistribuyen sedimentos y transportan nutrientes esenciales.

El contraste de colores entre las aguas, especialmente visible en zonas como el Golfo de Alaska, se debe a la interacción de masas con diferentes características físicas y químicas. Por ejemplo, las aguas cargadas de sedimentos, procedentes de ríos o glaciares, se encuentran con el agua salina más oscura del océano abierto, creando una frontera visual llamativa. Sin embargo, esto no implica una separación permanente; se trata de un intercambio continuo que resalta la complejidad de los océanos.

La ciencia detrás del mito

    Hace más de una década, el investigador Kenneth W. Bruland, de la Universidad de California (EEUU), desmintió la idea de una división estricta entre los océanos. Sus estudios en la costa de Alaska demostraron que el fenómeno observado en el Golfo de Alaska es resultado del movimiento de los eddies, no de una barrera física. Bruland destacó que estas dinámicas subrayan la naturaleza siempre cambiante y conectada de los mares.

Los puntos de encuentro más destacados

El lugar más emblemático donde el Atlántico y el Pacífico “se encuentran” es el Cabo de Hornos, en el extremo sur de Chile. Este punto marca el inicio del Pasaje de Drake, un área famosa por sus condiciones extremas y sus olas gigantescas, que pueden alcanzar hasta 18 metros. La intensa actividad en esta zona favorece la mezcla de las aguas, rompiendo cualquier noción de separación rígida entre los océanos.

Otro lugar significativo es el Canal de Panamá, una obra de ingeniería que conecta ambos océanos y transforma la geografía marítima. Aunque aquí no ocurre un fenómeno natural de “encuentro” como en el sur de Chile, este punto simboliza la interacción humana con estas vastas masas de agua.

Una obra maestra natural

Lejos de ser una disputa entre océanos, el contraste visual entre el Atlántico y el Pacífico es un recordatorio de la increíble complejidad y dinamismo de la naturaleza. Estos fenómenos no solo destacan la interconexión de los mares, sino que también nos invitan a admirar la belleza de sus procesos. La ciencia, una vez más, desvela la magia detrás del mito.

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