Gana terreno la tendencia de aprovechar todo lo posible los alimentos: ¿Cómo empezar?

Va ganando terreno en el mundo, esta tendencia a aprovechar lo más posible los alimentos que compramos para consumir. Lo que antes desechábamos, puede tener un nuevo uso. 5 consejos claves.

La tendencia Fight Food Waste busca combatir el desperdicio alimentario promoviendo prácticas sostenibles en la cocina y el hogar.

Este movimiento surge como respuesta a las alarmantes cifras de alimentos desechados globalmente. Según la FAO, un tercio de los alimentos producidos termina en la basura, lo que genera no solo pérdidas económicas, sino también un impacto ambiental significativo, como emisiones de gases de efecto invernadero.

En Europa, este problema es especialmente preocupante: más de 153 millones de toneladas de alimentos se desperdiciaron en 2021, la mayoría en hogares. Con raíces en iniciativas comunitarias y el auge de redes sociales que difunden consejos prácticos, Fight Food Waste inspira a millones de personas a adoptar hábitos responsables para aprovechar al máximo los alimentos y reducir su impacto ambiental.

Cinco consejos para reducir el desperdicio de alimentos

• Familiarízate con el compostaje: El compostaje no es exclusivo de quienes tienen jardín. Métodos como el compostaje Bokashi son ideales para espacios pequeños, permitiendo convertir restos orgánicos en tierra rica para plantas. Si te interesa aprender más, plataformas como Compost Fairy ofrecen guías prácticas para principiantes.
• Aprovecha las cáscaras y sobras de verduras: En lugar de desechar cáscaras de verduras, úsalas para caldos o incluso chips crujientes al horno. También puedes marinar y hornear las cáscaras para obtener snacks saludables. Expertos como Alessandro Vitale, a través de sus redes, comparten recetas innovadoras para maximizar el uso de sobras y minimizar residuos.

• Almacena correctamente tus alimentos: Un buen almacenamiento prolonga la frescura de los productos perecederos. Usa recipientes de vidrio con tapa para conservar alimentos y evita el uso de envoltorios plásticos. También puedes recurrir a técnicas como cubrir un bol con un plato para mantener las sobras frescas por más tiempo.
• Congela lo que no vas a usar de inmediato: El congelador es un aliado para reducir el desperdicio. Desde hierbas frescas en cubiteras hasta frutas o guisos completos, casi todo se puede congelar. La clave está en etiquetar los alimentos y saber cómo usarlos después. Páginas como ¿Puedo congelarlo?, ofrecen guías prácticas para aprovechar al máximo esta herramienta.
• Diviértete con nuevas recetas: Transforma la cocina en un espacio de creatividad. Experimenta con recetas que utilicen sobras o alimentos que están cerca de perder su frescura. Por ejemplo, Max La Manna, chef de bajo desperdicio, propone recetas veganas innovadoras que convierten ingredientes comunes en platos deliciosos y sostenibles.

Adoptar hábitos como estos no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede ser una experiencia enriquecedora y divertida en el hogar.