Rafael Escuredo, portavoz de la familia Segura, reacciona al documental de Netflix sobre el secuestro de Anabel

A sus 80 años, el ex presidente de la Junta de Andalucía ha rememorado el sufrimiento que vivió durante el secuestro de Anabel Segura, un episodio que marcó su vida.

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Por:

Adonis Martínez

Rafael Escudero
Rafael Escudero, representante de la familia de Anabel Segura. Fuente: Producción en Canva PRO y La Península.

El abogado Rafael Escuredo fue un papel fundamental durante el secuestro de Anabel Segura, un hecho que marcó profundamente su vida. Su figura, clave en los intentos por lograr la liberación de la joven, cobra especial relevancia en el documental de Netflix que aborda este impactante caso. Aunque no aparece en la producción para recordar su participación, Escuredo ha compartido en redes sociales un mensaje breve pero cargado de emoción, recordando el sufrimiento.

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“900 días sin Anabel. Y los peores de mi vida. Se puede ver en Netflix”, escribió Escuredo, reflejando el impacto que tuvo para él esta tragedia mientras ayudaba a su amigo José Segura, padre de la víctima, en la búsqueda desesperada por su hija.

Así vivió Escuredo el secuestro de Anabel Segura

José Segura Nájera
José Segura Nájera, el padre de Anabel Segura. Fuente: Producción en Canva PRO y La Península.

A sus 80 años, Rafael Escuredo, recordado como el primer presidente socialista de la Junta de Andalucía, sigue siendo reconocido por la dedicación y templanza que mostró durante el secuestro de Anabel Segura. Durante casi tres años, Escuredo dejó de lado su trabajo y se distanció de su propia familia para instalarse en la casa de los Segura. Su objetivo: ser un pilar de apoyo y cumplir con la compleja labor de mediar con los secuestradores en un contexto de extrema tensión.

Quienes compartieron con él aquellos días, tanto periodistas como policías, lo describen como un hombre sereno e incansable, capaz de mantener la calma, incluso en las conversaciones más delicadas con los delincuentes.

El documental destaca el coraje de Rafael Escuredo al aceptar la arriesgada tarea de entregar personalmente los 150 millones de pesetas exigidos por los secuestradores como rescate. Su valentía al adentrarse en la oscuridad de la noche con la esperanza de traer con vida a la hija de su amigo es reconocida como un acto de admiración y respeto.

Según se comenta en la serie, para alguien sin experiencia en situaciones tan peligrosas, aquel viaje debió ser interminable y lleno de tensión, y pese a todo, Escuredo mantuvo el tipo, o al menos todo lo que podía estarlo alguien en esa situación.

Escuredo habla sobre uno de los peores momentos del secuestro de Anabel Segura

Para mantener la atención de los secuestradores, Escuredo recorrió programas de televisión, lanzando mensajes directos como: “Si piensan que el tiempo iba a doblegar a la familia, que lo han conseguido”.

El 12 de abril de 1995, durante el segundo aniversario del secuestro, Escuredo contactó con Paco Lobatón para emitir las voces de los secuestradores en el programa Quién sabe dónde. La centralita miles recibió de llamadas, una de las cuales resultó crucial para resolver el caso. Gracias a esta pista, la policía logró identificar y capturar a Emilio Muñoz, Cándido Ortiz y Felisa García, quien había fingido ser Anabel.

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