La Psicología explica por qué no puedes dejar de mirar el móvil a cada rato

Es un hábito que muchas personas realizan que puede ser muy molesto para los demás. Aquí repasamos qué significado tiene.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Es difícil imaginar un mundo sin teléfonos móviles. Aunque estos dispositivos fueron creados para facilitar la comunicación, su uso ha cambiado profundamente nuestra forma de relacionarnos con el entorno. Con la llegada de aplicaciones de mensajería instantánea, ha surgido una necesidad compulsiva de revisar constantemente la pantalla, lo cual, según la Psicología, puede tener efectos significativos en la mente humana.

Estudios indican que este comportamiento de ver el móvil constantemente puede ser un síntoma de dependencia emocional. La exposición continua a notificaciones y mensajes crea una recompensa inmediata en el cerebro, activando el sistema de dopamina, el mismo mecanismo relacionado con la satisfacción y el placer.

Michael Brooks, psicólogo de Psychology Today, advierte que esta activación constante puede convertirse en una conducta adictiva, similar a la que se observa en la ludopatía o el consumo de sustancias. Además, la falta de esa estimulación provoca síntomas de abstinencia, lo cual se refleja en ansiedad y rasgos obsesivo-compulsivos, según investigaciones de la Universidad de Isfahan.

Intolerancia a la soledad

Otra consecuencia negativa del uso excesivo del móvil es la intolerancia a la soledad. La posibilidad de estar en contacto permanente reduce la introspección y el autoconocimiento, generando una especie de “fobia a la soledad”.

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La psicóloga Sherry Turkle, en su libro Alone Together, explica cómo el uso excesivo de dispositivos afecta la capacidad de las personas para pasar tiempo a solas con sus pensamientos, lo que disminuye la habilidad para manejar el estrés sin la distracción del móvil.

La revisión continua del móvil también nos mantiene en un estado de alerta constante, provocando hiperactividad mental y, eventualmente, irritabilidad. La dependencia de respuestas inmediatas reduce la capacidad de pensamiento profundo y analítico. Como todo está disponible al alcance de un clic, dedicamos menos tiempo a reflexionar antes de tomar decisiones importantes.

El impacto en la calidad del sueño es otro efecto preocupante. La Universidad Estatal de Michigan, EEUU, ha demostrado que el uso del móvil antes de dormir perjudica el descanso debido a la luz azul que emite la pantalla, la cual altera el ritmo circadiano y reduce la producción de melatonina, la hormona del sueño. Esto contribuye al insomnio y afecta la regeneración física y mental.

¿Cómo combatir la dependencia?

Para reducir esta dependencia, los psicólogos recomiendan varias estrategias. Una es desactivar las notificaciones, eliminando así el estímulo visual y sonoro que fomenta la compulsión de revisión. Otras técnicas incluyen establecer horarios específicos para revisar mensajes y redes sociales, crear rutinas sin el móvil antes de dormir y al despertar, y limitar su uso en compañía de otros.

El uso excesivo del móvil puede afectar seriamente la salud mental y física. Controlar el tiempo que pasamos frente a la pantalla y buscar alternativas que nos desconecten es esencial para mantener un equilibrio saludable en nuestra vida diaria.