Crítica de Gladiator 2: ¿es realmente la secuela que esperaba de un clásico?

En Península hemos podido ver la secuela de Gladiator, y esto nos ha parecido la obra de Ridley Scott: ¿Estuvo a la altura?

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Por:

Adonis Martínez

Paul Mescal.
Paul Mescal en Gladiator 2. Fuente: Península.

24 años después de estrenarse Gladiator, en donde todos sufrimos y disfrutamos con un Russell Crowe enorme como Máximo Décimo Meridio, ahora nos ha tocado ver una historia que si bien continúa con esto, bien podría parecer un síntoma de alegría, pero lo cierto es que con esta película, todo ha sido mixto, incluida esta crítica.

Yo creo que Ridley Scott tenían en mente traernos esta secuela desde hace mucho tiempo, pero por motivos varios, esto no ha sido posible: ¿Mereció la pena traer esta segunda entrega para un público cinéfilo que busca la constante sorpresa?

Gladiator 2 es un completo “Quiero y no puedo”

Esta es posiblemente una de las críticas o reseñas que más me han costado hacer, porque crecí con Gladiator y te puedo asegurar que la película del año 2000 no envejece mal, pase el tiempo que pase, con ese estilo propio, algo que Gladiator 2 no logra ni por asomo.

    Y claro, es que Gladiator 2 trata hacer eso, vivir de las rentas de una película que sí que funcionó en la época, y que no ha tratado de dejar un sello propio, si no aumentar y seguir con esa renta un poco más, algo que desconozco si logrará, ya que las primeras estimaciones son bastante conservadoras.

Mucho CGI y pocas nueces, pero buenos momentos

La película intenta seguir los pasos de su predecesora, pero se pierde en un camino lleno de excesos y distracciones. Momentos como la escena de los monos en CGI son un recordatorio de que, a veces, menos es más. La comparación con los elementos icónicos de la primera película, como el tigre digital o la épica batalla inicial, no favorece en absoluto a esta secuela, y la del rinoceronte, ya ni te cuento, es una locura propia de un blockbuster como este.

Pero siendo honesto, no todo es malo. Brilla en sus momentos de suspense y conspiraciones imperiales, aunque sean fórmulas ya vistas en incontables ocasiones. Incluso en sus mejores secuencias, carece de la solidez de la original, tropezando con excesos visuales y narrativos que rozan lo absurdo.

Denzel Washington y Pedro Pascal no logran encumbrar la película

Macrino
La figura de Macrino en la historia de Roma. Fuente: Producción en Canva PRO y La Península.

La película es protagonizada por Paul Mescal, que da vida a Lucio Vero (El sobrino de Cómodo en la primera película), pero 2 de los grandes atractivos eran Denzel Washington y su papel como Macrino, y Pedro Pascal, quien da vida a Marco Acacio, diferentes caras de una misma moneda.

El primero es un personaje histórico real, adaptado como una caricatura que te puede llegar a sacar de la historia por momentos, y Pascal, el actor del momento, tiene un papel que si hubiese sido su agente le hubiera aconsejado no aceptar, tiene cero carisma y no luce el gran poder interpretativo del actor chileno.

A esto, debemos de sumar el tema histórico, que para aquellos que tenemos algo de interés en la historia antigua, nos puede llegar a incordiar un poco, tal y como le pasó a esta historiadora.

Ojo, que no todo es malo

En general, Gladiator 2 cumple con su función, darnos algo de más de 2 horas de entretenimiento, combates, acción y paisajes bellísimos que fueron rodados en lugares magníficos como estos, y por encima de todo, logra transportarnos durante un rato a aquellos tiempos en donde todo era mejor (Eso decimos la gente vieja, ¿no?)

Ahora toca esperar y ver si tendremos tercera entrega, Ridley Scott ha sido azotado por la crítica, tal y como le sucedió con Napoleón, pero quién sabe. . .

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