Asalto al Banco Central: Las 2 teorías sobre el suceso de la serie de Netflix

El final de la serie nos deja diferentes variables a analizar. ¿Ya has visto la serie española de Netflix del momento?

Por:

Adonis Martínez

Inspirada en un evento real que impactó a España, Asalto al Banco Central es una miniserie española de Netflix que revive el audaz atraco al Banco Central de Barcelona el 23 de mayo de 1981. Este robo ocurrió solo tres meses después del intento de golpe de Estado en el Congreso de los Diputados, en un periodo de gran tensión política en el país.

La serie sigue a once encapuchados que, con un plan sin precedentes, tomaron a más de 200 personas como rehenes y no solo exigieron dinero, sino también la liberación de Tejero y otros implicados en el 23F, mezclando así el crimen con la política. Si ya has visto la serie, probablemente te estés preguntando cuál fue el destino de los atracadores y rehenes, y cómo las autoridades reaccionaron ante un caso tan delicado.

Si deseas conocer el final explicado de Asalto al Banco Central, puedes verlo en el enlace que te dejo aquí. En este texto, sin embargo, nos enfocaremos en las dos principales teorías que han surgido entre los espectadores sobre el verdadero trasfondo de este atraco histórico.

La verdad sobre este atraco

Los asaltantes exigieron un rescate millonario y un avión para huir a Argentina, además de la liberación de Antonio Tejero y otros militares implicados en el golpe de Estado. Este contexto político complejo llevó a que se especulara sobre un posible vínculo entre el atraco y los simpatizantes de la extrema derecha y el 23F, aunque nunca se demostró una conexión directa.

Después de casi dos días de tensión, las fuerzas especiales de la policía (GEO) decidieron intervenir. La operación resultó en la liberación de los rehenes y la detención de los asaltantes, sin víctimas mortales. La motivación detrás del asalto ha sido objeto de múltiples teorías, desde un intento de desestabilización política hasta un simple robo, convirtiéndose en uno de los episodios más enigmáticos y comentados de la historia reciente de España.

Las 2 teorías que plantea la serie de Netflix

Asalto al Banco Central explora las distintas teorías que rodean el famoso atraco, revelando poco a poco posibles motivos detrás del crimen.

La versión oficial del Gobierno

Al inicio, la serie nos hace pensar que los atracadores podrían ser guardias civiles que simpatizan con Tejero, el militar golpista del 23F, ya que en sus demandas exigen tanto un rescate millonario como la liberación de Tejero y sus cómplices. Este planteamiento inicial hace que el espectador imagine una conexión directa con el golpe de Estado y un trasfondo político detrás del robo.

Sin embargo, a medida que la trama avanza, se revela que el supuesto cabecilla de este asalto no es el capitán de la Guardia Civil Gil Sánchez Valiente, como las autoridades creían.

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En realidad, el cerebro del golpe resulta ser José Juan Martínez Gómez, apodado “El Rubio”, un conocido quinqui asociado a bandas anarquistas de ladrones. Poco a poco, se descubre que su intención principal no era respaldar un movimiento político, sino ganar tiempo mediante las negociaciones para excavar un túnel y escapar con todo el dinero del banco, alejándose de las causas políticas que sus demandas iniciales sugerían.

A pesar de las diversas teorías que surgieron en torno al atraco, la versión oficial que dio el Gobierno de Calvo Sotelo en 1981, interpretado por Óscar Rabadán en la serie, sostuvo que se trataba de un grupo de extremistas de ultraderecha cuyo objetivo era meramente económico.

La versión de Número 1

La serie presenta la versión de José Juan Martínez Gómez, conocido como Número 1, quien afirma que, tras salir de prisión, fue reclutado por un grupo paramilitar llamado Centurias Amarillas, bajo las órdenes de los Servicios Secretos de Carrero Blanco y liderado por el capitán Emilio Manglano (interpretado por Roberto Álamo).

Según esta teoría, Manglano le encargó a él y a sus compañeros el asalto al Banco Central con el objetivo de recuperar documentos secretos, incluidos archivos que contenían el nombramiento de un gobierno provisional en caso de que el 23F hubiese triunfado.

Aunque esta hipótesis nunca se ha podido demostrar, Asalto al Banco Central la coloca en el centro de su trama, mostrando a la periodista Maider (María Pedraza) y al comisario López (Isak Férriz) perseguidos y amenazados, incluso con un coche bomba, mientras buscan desvelar la verdad oculta tras el atraco.