¿Dónde se guardan los recuerdos? no es en el cerebro y esto dice la ciencia

Un estudio aportó un sorprendente hallazgo que podría ser muy útil para la medicina, ya que podría curar ciertas enfermedades.

Por:

Luciana Godoy

Un estudio aportó un sorprendente hallazgo que podría ser muy útil para la medicina, ya que podría curar ciertas enfermedades. Fuente: Producción La Península ES/Canvapro.

Los recuerdos son una de las cosas más preciadas que tenemos, ya que sin ellos no podríamos ser quienes somos ahora ni contar con las experiencias que hemos vivido. Es cierto que hay algunos recuerdos que desearíamos olvidar, pero, en realidad, son esenciales para nuestro crecimiento personal. Por eso mismo, nos surge la pregunta: ¿dónde se almacenan estos recuerdos en nuestro cerebro? Además, esta es la razón por la que no recuerdas lo que sueñas.

La respuesta la brindó un estudio de Nature Communications. Sin embargo, una revelación ha sacudido los cimientos de la neurociencia, ya que sugiere que estos no solo están en el cerebro, sino que también se encuentran en otras células del cuerpo humano. Asimismo, este producto ayuda a la memoria y prepararlo es muy fácil.

“El cuerpo no olvida”

En algunas ocasiones nos ha sucedido que nuestro cuerpo reacciona a ciertas circunstancias, prácticas físicas u otras situaciones y nos decimos es que “el cuerpo no olvida” y se acuerda de recuerdos anteriores.

Publicidad

    Es por eso que este descubrimiento podría revolucionar todo, ya que, sugiere que la capacidad de almacenar y procesar información podría ser un fenómeno compartido por todas las células, no únicamente por las neuronas.

Este descubrimiento podría revolucionar nuestra comprensión de la memoria, sugiriendo que la capacidad de almacenar y procesar información podría ser un fenómeno compartido por todas las células, no únicamente por las neuronas.

El estudio fue creado por el profesor Nikolay V. Kukushkin, quien replicó uno de los principios más fundamentales de la formación de memoria, el llamado “efecto de espaciado” o massed-spaced effect, en dos tipos de células humanas no neuronales.

El cerebro no es el único que almacena los recuerdos. Fuente: Canva.

A partir de ello, expusieron a las células a pulsos espaciados de señales químicas y analizaron su respuesta, encontrando que, al igual que las neuronas, estas células podían “recordar” y responder de forma diferente cuando los estímulos se aplicaban de manera intermitente en vez de continua.

    El resultado demostró que las células de tejidos no neuronales responden con mayor fuerza y persistencia cuando reciben señales químicas espaciadas. Para simular este “aprendizaje celular”, los investigadores usaron pulsos de compuestos específicos sobre células de tejido renal y de tejido nervioso, desencadenando la expresión de una proteína que brilla intensamente, indicando que la célula “recuerda” el estímulo recibido.

Los beneficios para la medicina

El descubrimiento podría ser útil para mejorar tratamientos y desarrollar terapias innovadoras para abordar problemas de aprendizaje y trastornos de la memoria.

Si todas las células poseen una especie de “memoria”, en el futuro podríamos emplear esta cualidad para, por ejemplo, entrenar células de órganos vitales a fin de que respondan mejor a ciertos patrones o tratamientos.

Este estudio ayudaría en la memoria. Fuente: Pexels - Canva - La Península

Además, este estudio plantea interrogantes interesantes sobre otros órganos. ¿Podría el páncreas “recordar” patrones de alimentación para regular el azúcar en sangre de forma más eficiente? ¿Podría una célula cancerosa “recordar” las dosis de quimioterapia para optimizar el tratamiento? Estas preguntas, antes inexploradas, apuntan a un futuro en el que se considere al cuerpo como un vasto sistema de procesamiento de memoria, donde cada célula contribuye a un conocimiento integrado y funcional.

Temas relacionados