¿Cuál es la razón de que nos guste sentir miedo viendo películas de terror?

Se trata de uno de los géneros más difundidos y con más fanáticos en todo el mundo. Pero la pregunta es: ¿Por qué nos gusta que nos asusten?

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Por:

Cristian Ortega Mahan

¿Cuál es la razón de que nos guste sentir miedo viendo películas de terror?
Las películas de terror tienen millones de fanáticos en todos el mundo. Fuente: Canva - La Península

Pasó la noche más aterradora del año que genera una atmósfera de expectación, decoraciones siniestras y películas escalofriantes que muchas personas reciben con entusiasmo. Aunque en otros momentos asociamos todo esto con lo negativo, Halloween transforma el miedo en un sentimiento “positivo”, algo que incluso se busca. De hecho, hay quienes planifican celebrarlo disfrutando de una película de terror. Pero, ¿por qué nos atrae experimentar miedo? La ciencia tiene la respuesta.

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El raro placer de tener miedo viendo una película de terror. Fuente: Pexels

Qué dice la ciencia

Un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad Edith Cowan de Joondalup (Australia) y la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos), publicado en The Conversation, ha identificado hasta cuatro razones por las que nuestro cerebro se deleita con este tipo de películas, así como con actividades como participar en escape rooms tenebrosas o escuchar historias de terror. La investigación ha sido liderada por Shane Rogers y Shannon Muir, ambos profesores de Psicología en la Universidad de Edith Cowan, junto con Coltan Scrivner, científico del comportamiento en la Universidad Estatal de Arizona.

El miedo es emocionante

El miedo y la excitación a menudo se entrelazan, lo que significa que ambas emociones liberan hormonas del estrés que producen síntomas físicos (como aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, sudoración y tensión muscular). De hecho, investigaciones recientes han demostrado que las personas con personalidades más aventureras disfrutan más de las películas de terror, en comparación con aquellas con una personalidad más tranquila. Estas últimas suelen evitar mirar o se tapan los oídos ante escenas aterradoras, ya que la música también intensifica la sensación de miedo.

Sensación de alivio

    Muchas películas de terror están diseñadas como montañas rusas emocionales, con picos de miedo llevados al extremo y caídas de tensión. Esto provoca que el cuerpo experimente una cierta sensación de alivio después de ver escenas aterradoras. Por ejemplo, en la película It (2017), los protagonistas sobreviven a una serie de encuentros con el payaso siniestro. Algo similar ocurre en el clásico Tiburón (1975), que alterna hábilmente entre tensión y calma.

Satisfacen la curiosidad

Estas películas también satisfacen nuestra curiosidad sobre cómo podría ser un apocalipsis zombie, el acecho de un vampiro o el ataque de un loco. Del mismo modo que disfrutamos compartir y escuchar anécdotas paranormales, esta curiosidad morbosa se satisface al ver escenas violentas o aterradoras, lo que permite a muchos experimentar un vistazo seguro sin enfrentarse a situaciones reales.

Se trabaja sobre los propios límites

Las películas de terror reflejan nuestros miedos y traumas, favoreciendo la introspección sobre nuestras propias inseguridades y temores. Así, ver una película de fantasmas puede revelarnos hasta dónde llega nuestro umbral del miedo o del asco. De hecho, otra investigación llevada a cabo por el profesor Coltan Scrivner, también de la Universidad Edith Cowan, demostró que las personas que solían ver películas de miedo experimentaron menos angustia psicológica durante la pandemia de coronavirus en comparación con quienes no disfrutaban de este género.

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