¿Es posible enamorarse de la Inteligencia Artificial? Esto dice el MIT

Los chatbots pueden generar respuestas que simulan una actitud amable y empática, imitando las expresiones humanas de cercanía y comprensión.

Por:

Adonis Martínez

Los chatbots con inteligencia artificial generativa, como Meta AI, ChatGPT y Character.ai, han captado la atención de millones de usuarios en todo el mundo. Desde el apoyo en tareas académicas y profesionales hasta la creación de conexiones emocionales, estos sistemas están siendo utilizados para múltiples fines, y algunos usuarios incluso hablan de desarrollar sentimientos como si fueran relaciones personales.

Sin embargo, un informe de la socióloga y psicóloga del MIT, Sherry Turkle, advierte que estos lazos emocionales son ilusorios y que dependiente de la IA para una conexión emocional puede representar riesgos para la salud emocional.

La idea de enamorarse de una inteligencia artificial ha suscitado un fuerte debate en los campos de la tecnología y la psicología. Sherry Turkle, socióloga y psicóloga del MIT, explica que este tipo de conexión, a lo que se refiere como “intimidad artificial”, carece de elementos clave en las relaciones humanas genuinas, como la vulnerabilidad compartida y la reciprocidad auténtica.

¿Puede un humano enamorarse de la Inteligencia Artificial?

La posibilidad de que una persona desarrolle sentimientos románticos hacia una inteligencia artificial ha provocado un debate profundo en los campos de la tecnología y la psicología. La experta del MIT Sherry Turkle define este fenómeno como “intimidad artificial”, argumentando que la IA carece de componentes fundamentales de una relación auténtica, como la vulnerabilidad y la empatía real. En su opinión, aunque los chatbots pueden parecer comprensivos, en realidad simulan emociones sin experimentar los sentimientos que caracterizan las conexiones humanas.

Turkle señala que esta “empatía simulada” puede crear una ilusión de vínculo emocional, pero que no es equiparable al apego humano. Si bien la interacción con una IA puede ofrecer una sensación temporal de apoyo o conexión, enamorarse de una inteligencia artificial es ilusoria, ya que las bases emocionales y la reciprocidad real no existen en estas interacciones.

Cómo cuidar nuestra relación con la IA

Con el avance de los chatbots de IA y otras tecnologías generativas, capaces de ofrecer respuestas cada vez más empáticas y personalizadas, es importante establecer límites y tener expectativas realistas sobre estas interacciones. Aunque pueden simular una conversación amigable, es crucial recordar que detrás de estas respuestas están algoritmos, no una comprensión genuina de las emociones humanas.

Usar chatbots para obtener información o resolver cuestiones prácticas puede ser muy útil, pero es fundamental no sustituir con estas interacciones el tipo de conexión profunda que solo puede darse en relaciones humanas auténticas, las cuales implican la complejidad y la riqueza de la interacción interpersonal real.