¿Cuál es el lugar ideal para conservar los tomates para evitar su descomposición?

Conservar tomates en óptimas condiciones es clave para la cocina. Explora las mejores prácticas para mantener su frescura y sabor, evitando que se deterioren con el tiempo

Los tomates son una de las frutas ideales para acompañar ensaladas frescas o preparar ricos platos llenos de sabor. Su versatilidad y delicioso gusto los convierten en un ingrediente imprescindible Es por eso que conservarlos en el lugar ideal es crucial para evitar que se pudran rápidamente. Asimismo, hay que tener en cuenta que tiene poco margen de conservación en fresco, por lo que debemos saber dónde guardarlos para evitar que se echen a perder y tener que tirar a la basura. Otro tip que te enseñamos es dónde guardar las bananas.

¿Dónde guardo los tomates?

El error más común que cometemos es pensar que el mejor lugar para guardarlo es en la nevera. Pero nada más lejos de la realidad, ya que si lo haces solo conseguirás estropearlos. Esto se debe a que el frío hace que se rompan las membranas internas de la fruta y genera que la fruta pierda su textura, el aroma y el sabor. Otro consejo que debes tener en cuenta es donde guardar las cebollas.

Es por eso que el lugar ideal para conservarlos es mantenerlos secos y en un lugar alejado de fuentes de calor y muy frías. La temperatura ambiente es ideal para disfrutar de su sabor y textura Aun así, los tomates estén frescos durante unos días. Y nuestro objetivo es conseguir que los tomates se mantengan frescos durante el máximo tiempo posible. Así evitaremos tener que tirarlos si se estropean y también nos ahorraremos visitas a la frutería.

Otro tip fundamental es colocar los tomates con el pedúnculo hacia abajo pegado al recipiente donde los vayas a conservar, para eso te recomendamos que pongas un trozo de cinta adhesiva. Así evitarás que pierdas humedad rápidamente.

Por otro lado, si tienes tomates que están muy maduros, envuélvelos suavemente en papel de cocina. Esto ayudará a absorber la humedad y a prolongar su vida útil.

¿Puedo congelar los tomates?

Si compras una gran cantidad de tomates puedes congelarlos. Para eso debes seguir estos tips.

1. Lava y Seca: Lava bien los tomates para eliminar cualquier suciedad o residuo. Sécalos con cuidado.
2. Pélalos (opcional): Si prefieres, puedes blanquear los tomates en agua hirviendo por unos 30 segundos y luego pasarlos a un recipiente con agua fría para facilitar el pelado. Esto es opcional, ya que puedes congelarlos con la piel.
3. Corta: Puedes congelar los tomates enteros, en mitades o en cubos, según cómo planeas usarlos más tarde.
4. Envuelve: Coloca los tomates en bolsas herméticas o recipientes de almacenamiento adecuados para el congelador. Asegúrate de eliminar la mayor cantidad de aire posible para evitar quemaduras por congelación.
5. Etiqueta: No olvides etiquetar las bolsas o recipientes con la fecha para que puedas saber cuánto tiempo han estado congelados.
6. Congela: Coloca los tomates en el congelador. Pueden durar entre 6 y 12 meses, aunque su calidad es mejor si se usan dentro de los primeros 6 meses.

Así debes descongelar los tomates

1. En el Refrigerador: La mejor manera de descongelar los tomates es colocándolos en el refrigerador durante varias horas o toda la noche. Esto asegura que se descongelen de manera uniforme y mantengan mejor su textura.
2. Baño de Agua Fría: Si necesitas descongelarlos más rápido, puedes colocar los tomates sellados en una bolsa de plástico y sumergirlos en agua fría. Cambia el agua cada 30 minutos para acelerar el proceso.
3. Microondas: Si estás apurado, puedes usar el microondas. Coloca los tomates en un plato apto para microondas y usa la función de descongelación. Hazlo en intervalos cortos y revisa para evitar que se cocinen.

Ahora bien, la otra pregunta que nos surge es en que tipo de recetas podemos usarlos.

• Salsas y Guisos: Los tomates descongelados son ideales para salsas, guisos y sopas. Su textura puede ser un poco más blanda, pero esto no afecta el sabor.
• Ensaladas: Si deseas usarlos en ensaladas, ten en cuenta que la textura no será la misma que la de los tomates frescos. Es mejor usarlos en platos cocinados.
• Cocinar Inmediatamente: Una vez descongelados, puedes usar los tomates inmediatamente en tus recetas. No es necesario cocinarlos antes de agregarlos a un plato.