¡Perro viral! Un parapentista lo encontró en la cima de una pirámide en Egipto

Un parapentista captó al perro en un video ladrando a los pájaros mientras sobrevolaba la zona, creando una escena insólita y divertida que rápidamente se hizo viral.

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Por:

Adonis Martínez

Perro en pirámide
¿Cómo llegó el perro hasta la cima de la pirámide? Fuente: Producción en Canva PRO y La Península.

Alex Lang, un deportista extremo de Estados Unidos, vivió un momento realmente inesperado mientras realizaba parapente sobre las majestuosas pirámides de Guiza, en Egipto. Durante su vuelo, decidió grabar las impresionantes vistas de la Gran Pirámide, pero algo en la cima llamó su atención.

Al hacer zoom con su cámara para ver más de cerca, descubrió con asombro que, en lo más alto de este monumento milenario, había un perro. El insólito hallazgo en la cúspide de una estructura con más de 4.500 años de historia dejó perplejo tanto a Lang como a los espectadores del vídeo, añadiendo un giro inesperado a su aventura sobre una de las maravillas del mundo.

¿Cómo llegó hasta ahí el perro?

En su vídeo, Lang relató cómo el perro corría libremente por la cima de la pirámide, ladrando a los pájaros que volaban por encima de él. La escena se viralizó rápidamente, dejando a muchos internautas intrigados sobre cómo el animal había logrado llegar hasta allí y preocupados por su bienestar.

    Poco después, un segundo vídeo despejó las dudas: en él, se puede ver al perro descendiendo de la pirámide de manera alegre y sin dificultades. Aunque no está claro si el perro se había perdido y decidió trepar hasta los 136 metros de altura de la Gran Pirámide o si era un perro callejero habituado a escalarla, el misterio quedó resuelto con su seguro descenso.

Los comentarios en redes sociales no tardaron en llegar, y mientras algunos usuarios afirmaban con humor que el perro era la reencarnación de Anubis, el dios del Antiguo Egipto asociado con la muerte y conocido por su representación como un chacal o un perro salvaje, otros simplemente bromeaban sobre la osadía y el espíritu aventurero del can.

Las bromas sobre el animal se multiplicaron, mezclando referencias históricas y asombro por su presencia en un lugar tan icónico.


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