Día Mundial de la Trombosis: ¿Por qué las mujeres corren mayor riesgo?

Se trata de una enfermedad muy habitual que suele afectar sobre todo a mujeres. ¿Cómo prevenirla y los factores de riesgo más comunes?

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Por:

Cristian Ortega Mahan

Día Mundial de la Trombosis: ¿Por qué las mujeres corren mayor riesgo?
La trombosis es la formación de coágulos sanguíneos, puede ser mortal. Fuente: Canva - Pexels - La Península

Cada 13 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Trombosis, una iniciativa fundada en 2014 por la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH) con el objetivo de crear conciencia sobre esta enfermedad caracterizada por la formación de coágulos sanguíneos, que causa la muerte de una de cada cuatro personas anualmente. Los coágulos afectan a millones de personas en todo el mundo, independientemente de su edad, género u origen étnico, y pueden reducir o bloquear el flujo sanguíneo normal, incluso desprenderse y trasladarse por el sistema circulatorio.

La trombosis está frecuentemente asociada con las tres principales enfermedades cardiovasculares responsables del mayor número de muertes a nivel global: infarto de miocardio, ictus tromboembólico y tromboembolia venosa (TEV).

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y discapacidad. En este contexto, la campaña mundial “Movámonos contra la Trombosis” alienta a las personas a realizar ejercicio para mejorar la circulación sanguínea y prevenir la formación de coágulos.

    Además, es fundamental concienciar sobre los riesgos que enfrentan las mujeres en determinadas etapas de la vida, como el embarazo, el postparto o el uso de ciertos tratamientos, que pueden incrementar las probabilidades de formación de coágulos sanguíneos, advierte la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia.
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La actividad física, sobre todo con las piernas, es un factor de prevención de la trombosis. Fuente: Freepik

Terapia de reemplazo hormonal y anticoncepción: riesgos asociados

Hace 22 años, el estudio WHI (Iniciativa de Salud de la Mujer) concluyó que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) incrementaba el riesgo de trombosis venosa profunda y embolismo pulmonar. Sin embargo, años después, los autores del estudio aclararon que los resultados habían sido mal interpretados. Las pautas actuales sugieren que la TRH debe administrarse dentro de los primeros diez años de la menopausia y antes de los 60 años, ya que es en este periodo donde se obtienen los mayores beneficios con un riesgo reducido.

Respecto a los anticonceptivos hormonales, se advierte que algunos pueden alterar los parámetros homeostáticos y presentar una acción procoagulante, aunque el riesgo sigue siendo bajo en comparación con otras condiciones. “En una mujer embarazada, el riesgo de tromboembolismo es tres veces mayor que en aquellas que utilizan métodos anticonceptivos”, enfatizan especialistas.

En ambos casos, ya sea anticonceptivos o TRH, es crucial que un médico evalúe los factores de riesgo individuales para indicar la dosis y el método de administración más adecuados que minimicen el riesgo.

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La trombosis es la formación de coágulos sanguíneos, puede ser mortal. Fuente: Canva - Pexels - La Península

Trombosis: identificación de factores de riesgo y prevención

Los principales tipos de trombosis son la venosa y la arterial, determinadas por la localización del coágulo. Sus síntomas pueden incluir dolor en las piernas, hinchazón, enrojecimiento y dificultad para respirar. Además del embarazo y el postparto, la iniciativa World Thrombosis Day identifica otros factores de riesgo en mujeres, como:

  • Inmovilidad prolongada
  • Cirugía ortopédica o pélvica
  • Traumas o heridas
  • Cáncer, enfermedades inflamatorias o enfermedad cardiovascular
  • Tabaquismo
  • Obesidad
  • Diabetes e hipertensión
  • Predisposición genética
  • Trastornos en la coagulación
  • Deshidratación

La actividad física es una de las mejores medidas preventivas contra la formación de coágulos, complementándose con otras recomendaciones útiles para hombres y mujeres:

  • Evitar la inmovilidad prolongada
  • Realizar ejercicios con los músculos de las piernas si se permanece sentado por mucho tiempo, como en viajes o en el trabajo
  • Levantarse y moverse lo antes posible después de una cirugía
  • Controlar adecuadamente condiciones crónicas de salud
  • Tomar medicamentos prescritos para prevenir coágulos
  • Mantenerse hidratado
  • No fumar
  • Evitar el sobrepeso y la obesidad
  • Seguir una dieta saludable

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