No es García ni es Gutiérrez: este es el apellido más antiguo de España

Se trata de Fernández, el apellido que más recorrido histórico tiene, según recientes estudios.

Por:

Cristian Ortega Mahan

España y los países latinoamericanos influenciados por la cultura española son los únicos en el mundo donde los ciudadanos llevan oficialmente dos apellidos. Sin embargo, este sistema puede ser aún más extenso si consideramos el árbol genealógico familiar. En contraste, en muchos países anglosajones, como Estados Unidos o el Reino Unido, se utiliza generalmente un solo apellido, que suele ser el del padre. En Rusia, por otro lado, emplean un sistema patronímico para identificar a la descendencia de una manera distinta. En esta nota, te contábamos cómo conocer el origen de tu apellido.

Desde el siglo XIX, específicamente desde 1871, es obligatorio que los españoles se registren con dos apellidos: el del padre seguido del de la madre. Esta costumbre, aunque formalizada en el registro civil, ya existía de manera informal desde mucho antes. El uso de múltiples apellidos ha sido parte de la identidad española, y su orden puede ser modificado según la preferencia de los padres.

Nobles y monarcas

Los primeros en adoptar un apellido en España fueron los nobles y monarcas, quienes recibían esta identificación basada en el territorio que gobernaban o su linaje familiar. A partir del siglo X, con el auge de las ciudades, surgió la necesidad de identificar a los habitantes más allá de su nombre. Así nacieron los apellidos, muchos de los cuales se mantienen vigentes en la actualidad.

La elección de los apellidos se basaba en varios factores, principalmente sociales. Un apellido podía ofrecer información sobre la posición de una persona dentro de la jerarquía social de la época. Apellidos como Criado, Panadero, Soldado, Herrero o Zapatero son ejemplos de denominaciones que, probablemente, se relacionan con oficios ejercidos por los antepasados de quienes los llevan.

En la Castilla medieval, se estableció otro método común para la creación de apellidos: la adición del sufijo -ez al nombre del padre. Así, los hijos de Sancho llevaban el apellido Sánchez, mientras que los descendientes de Fernando eran conocidos como Fernández. Sin embargo, en los primeros siglos de este sistema, dichos apellidos no eran heredados, sino que simplemente indicaban el vínculo entre padres e hijos.

Asimismo, algunos apellidos derivaron de la localización geográfica o accidentes naturales notables en la región donde la persona nació. Ejemplos de esto son los apellidos como Zaragoza, Sevilla, Castro, Castillo, Iglesias o Valle.

El más antiguo

En cuanto a los apellidos más antiguos, se reconoce que Fernández es uno de los más antiguos, junto con Rodríguez. Se tiene constancia de un caballero llamado Hernán Fernández desde el siglo VII, mientras que el apellido Rodríguez también cuenta con registros similares de esa época, aunque sin especificaciones concretas.

Aparte de estos, otros apellidos antiguos incluyen Castro, Lara o Íñiguez, que pertenecían a algunas de las familias más influyentes de Castilla. Sin embargo, no hay consenso entre los investigadores sobre cuál es el apellido más antiguo, debido a que su establecimiento formal no ocurrió hasta el siglo XIX, haciendo que la identificación previa fuera informal.