Gary Poste: ¿Realmente era el asesino del Zodíaco?

¿Podría un veterano de la Fuerza Aérea de los EE.UU. y pintor de casas ser el verdadero asesino del Zodíaco?

Por:

Adonis Martínez

Gary Francis Poste fue señalado como un nuevo sospechoso en la investigación del Asesino del Zodiaco por el grupo de investigación voluntario The Case Breakers. Este famoso asesino en serie sembró el pánico en el Área de la Bahía de San Francisco a finales de los años 60.

El interés por el caso se mantuvo vivo durante décadas gracias a las cartas crípticas y cifradas que el Zodiaco enviaba tanto a las autoridades como al The San Francisco Chronicle. Esta fascinación llevó a la creación de numerosos libros, documentales y películas, entre las cuales destaca la versión cinematográfica de David Fincher, con Robert Downey Jr. y Jake Gyllenhaal.

Según The Case Breakers, identificaron a Poste, quien murió en 2018, tras descubrir una colección de fotografías, que supuestamente databan de 1963, y que habrían sido tomadas en su “cuarto oscuro”. Esta información fue compartida en un comunicado de prensa por el propio grupo.

Unas cicatrices que podrían revelar la verdad

El grupo de investigación descubrió fotos en las que Gary Francis Poste mostraba lo que parecen ser cicatrices en la frente. Estas marcas coincidirían, según ellos, con las que aparecen en el retrato robot del asesino del Zodiaco elaborado por la policía. Además, un recorte de prensa obtenido por el equipo sugiere que las cicatrices podrían ser consecuencia de un accidente de coche ocurrido en 1959, en el que murió un aviador, mientras que Poste, quien también pertenecía al 782.º Escuadrón de Advertencia y Control de Aeronaves, resultó herido.

Este grupo, compuesto por antiguos especialistas forenses y miembros retirados de las fuerzas del orden, asegura tener pruebas forenses, entre ellas muestras de ADN. Además, afirman que, si se eliminan las letras del nombre completo de Poste de uno de los cifrados que dejó el Zodiaco, se revela un mensaje oculto, según informó Fox News.

Un asesinato y su posible relación con Poste, las claves

Gran parte de las pruebas presentadas por este grupo de investigadores busca vincular a Gary Francis Poste con un asesinato ocurrido en Riverside, California, que en su momento se relacionó con el asesino del Zodiaco en los años 70. Sin embargo, las autoridades ya no consideran que este caso esté conectado con el Zodiaco.

El asesinato de Cheri Jo Bates, el 31 de octubre de 1966, ocurrió dos años antes de que el Zodiaco comenzara sus actividades conocidas, a cientos de kilómetros al norte. Aunque en una de sus cartas, el Zodiaco afirmó haber matado a 37 personas, lo cual supera con creces las cinco víctimas oficialmente atribuidas.

Entre las pruebas que consideran clave para conectar este crimen y a Poste, se encuentra un reloj de pulsera Timex con la correa rota, hallado en la escena del asesinato. El reloj, según afirman, fue adquirido en una base militar a mediados de los años sesenta.

¿Qué se dice sobre Gary Poste en la actualidad?

Hasta ahora, no se ha logrado vincular ninguna muestra de ADN con las escenas de los crímenes atribuidos al asesino del Zodiaco, ni tampoco con las pruebas recopiladas en el caso del asesinato de Cheri Jo Bates. A pesar de los avances en la tecnología forense, los investigadores no han conseguido identificar de manera concluyente al responsable utilizando el ADN disponible.

¿Por qué es tan difícil de resolver el caso del asesino del zodíaco?

La falta de pruebas de ADN claras ha sido un gran obstáculo. A diferencia de otros asesinos en serie, el Zodiaco no dejó mucha evidencia física en las escenas del crimen. La única muestra potencial de ADN proviene de sellos de cartas que envió, pero es un perfil parcial y no puede ser utilizado de manera concluyente.

Otro problema es que los testigos no pudieron proporcionar descripciones precisas del Zodiaco. El retrato robot del asesino es vago y no particularmente útil, ya que muchas personas podrían coincidir con él. Además, en algunas de las escenas del crimen, como en el caso de Lake Berryessa, el asesino llevaba una máscara, lo que hizo aún más difícil identificarlo.