El Hoyo 2: ¿Cómo se rodó esta bizarra película de Netflix?

El director Galder Gaztelu-Urrutia y los actores Milena Smit y Hovik Keuchkerian comparten sus experiencias sobre el rodaje de la esperada secuela de la exitosa película de Netflix.

Por:

Adonis Martínez

Así se rodó la secuela de El Hoyo. Fuente: Producción de Canva PRO y La Península.

Netflix ha lanzado la esperada secuela de El hoyo (¿O es una precuela?), la aclamada película de terror que conquistó audiencias de todo el mundo. En la primera entrega, nos sumergimos en una inquietante estructura vertical con numerosos niveles que parecían interminables (aunque en esta segunda parte descubriremos cuántos hay realmente).

En cada uno de estos niveles vivían dos personas, y cada día una mesa cargada de comida descendía desde el nivel superior hasta el más bajo, revelando el oscuro concepto de desigualdad que define esta peculiar prisión que ha fascinado a los que ven Netflix por este tipo de proyectos.

¿Cómo se rodó El Hoyo 2?

El rodaje de la secuela de El hoyo duró 54 días, y su director, Galder Gaztelu-Urrutia, compartió algunos detalles únicos durante el Festival de San Sebastián, donde la película clausuró la sección Culinary Cinema. Gaztelu-Urrutia explicó que prácticamente el 80% de los decorados fueron construidos desde cero. “Todo se filmó en un solo nivel de 6x3 metros y 4,30 de altura. Hicimos tres niveles adicionales que luego se replicaron digitalmente para crear la sensación de profundidad”, comentó el director a Infobae España.

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    No obstante, el uso de efectos digitales se limitó casi exclusivamente a ese aspecto, ya que el enfoque artesanal de la película fue clave. “Queríamos que todo se sintiera lo más real posible, así que instalamos un cableado para que los especialistas y el equipo pudieran moverse entre niveles. Es una película que perfectamente podría haber hecho hace 100 años”, añadió.

Los escenarios, elaborados en poliespán, tratado para simular hormigón, se complementaron con humo para añadir textura a las secuencias Además, Gaztelu-Urrutia buscó darle un aire nostálgico, con un toque de película ochentera de 35 mm, incluyendo un poco de grano y el uso de anamórficas que distorsionaban las esquinas.

Así vivieron el rodaje los protagonistas

Tanto Milena Smit como Hovik Keuchkerian, protagonistas de esta segunda entrega, coinciden en que la atmósfera opresiva del rodaje requería una implicación total por parte de los actores, un aspecto que el director considera fundamental para transmitir la intensidad de la película.

El rodaje de la secuela de El hoyo sumergió a su elenco en una experiencia inmersiva y algo claustrofóbica. Tanto Hovik Keuchkerian como Milena Smit han compartido lo desafiante que fue trabajar en un espacio tan reducido, lo que contribuyó a crear una atmósfera opresiva que, de alguna manera, ayudó a los actores a medirse en sus personajes. Keuchkerian, ganador de la Concha de Plata en 2022, destacó cómo el ambiente cerrado los obligaba a entrar de lleno en la historia.

Por su parte, Milena Smit recordó cómo al inicio del rodaje la comida que aparecía en la plataforma era real, lo que con el paso de los días generó olores desagradables, hasta el punto de causarles náuseas.

Es innegable que la saga está siendo un completo éxito, y es posible que en el futuro se confirme El Hoyo 3, todo dependerá de los algoritmos de Netflix, que dictaminan si una saga sigue o se va al cajón de las cancelaciones.

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