¡Alerta dietistas!, estos son los 5 quesos que dañan la salud

Los quesos pueden ser parte de una dieta saludable, pero no todos son iguales y es importante analizar el etiquetado nutricional.

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Por:

José Banco

¡Alerta dietistas!, estos son los 5 quesos que dañan la salud
El queso en todas sus formas favorece el sobrepeso, aumenta el colesterol perjudicial, eleva la presión sanguínea, provoca diabetes y favorece las enfermedades autoinmunes. Fuente: Pexels

El queso es un complemento ideal para muchos platos, potenciando su sabor y aportando calcio valioso a nuestra dieta. Sin embargo, conviene recordar que algunos productos de este tipo deberían aparecer en nuestras mesas sólo de forma ocasional, según aconsejan los expertos en nutrición.

Si quieres hacer la mejor elección, recuerda tener en cuenta tres cosas. Primero, asegúrate de que el queso contenga naturalmente poca grasa; segundo, evita los quesos procesados, y, tercero, controla la cantidad de sodio en el queso (lo mejor es mantenerlo lo más bajo posible). Aunque muchos quesos tienen un sabor delicioso, comerlos con frecuencia puede tener efectos negativos para la salud.

Éstos son los quesos que deberías evitar según los nutricionistas

Los puedes consumir en ocasiones muy excepcionales, básicamente porque son una bomba calórica y tienen un bajo valor nutricional. El queso procesado, es una de las peores opciones. Se producen a altas temperaturas (entre 90 y 99 grados centígrados), lo que hace que pierdan gran parte de su valor nutricional. Además, contienen conservantes, emulsionantes, saborizantes y endurecedores, lo que no los hace recomendables para el consumo diario.

    Además, es un producto altamente procesado y de bajo valor nutricional, pero alto valor energético y alto contenido en polifosfatos. Todos estos son estabilizadores, emulsionantes y fundentes. Pueden alterar el equilibrio electrolítico y provocar alergias.

Los quesos procesados contienen grasas vegetales hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas, incluido el aceite de palma y su alto contenido de ácidos grasos saturados y grasas trans, que se producen durante el proceso de endurecimiento, se considera, perjudiciales para la salud. Además, estos productos suelen contener almidón modificado, conservantes, saborizantes y colorantes artificiales que pueden provocar reacciones alérgicas.

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El hecho de que el queso no contenga fibra implica la posibilidad de tener gases y sentirte hinchado, al igual que provocar estreñimiento. Fuente: Pexels

Otro aspecto a tener en cuenta es que la composición del queso fundido suele estar enriquecida con fosfatos y sales emulsionantes, cuya finalidad es facilitar que lo untemos sobre el pan y que mantenga una consistencia uniforme. Sin embargo, su exceso puede acumularse en los vasos sanguíneos, lo que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y aterosclerosis.

Otro queso con el hay que estar alerta es el mascarpone. Es un queso italiano de sabor ligeramente dulce, muy utilizado en postres, a pesar de su atractivo, es rico en grasas (hasta el 50% de su composición) y colesterol, lo que aumenta el riesgo de aterosclerosis. Las personas con problemas cardiovasculares o hepáticos deben evitarlo.

    También el gruyere, un queso suizo con notas de nuez que, según los nutricionistas, puede resultar problemático. Aunque madura mucho tiempo y es excepcionalmente sabroso, es muy graso y rico en calorías. Las personas que se preocupan por su sistema cardiovascular deberían elegir alternativas más saludables.

El queso Limburger es conocido por su intenso olor y consistencia cremosa y resulta perfecto para acompañar tostadas o sándwiches. Sin embargo, su método tradicional de producción, de granja, conlleva el riesgo de que las bacterias se multipliquen durante el enjuague del queso, lo que puede provocar una intoxicación alimentaria.

Y, finalmente, el cheddar. Se trata de un queso duro, elaborado con leche de vaca, que se caracteriza por un sabor agrio único y un color específico. Y, aunque aporta vitamina A y calcio, tiene un alto contenido en sal y grasas.

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Los expertos consideran que comer queso en abundancia y de manera constante provoca una tendencia a engordar ya que contiene una alta proporción de grasa saturada, sal y calorías elevadas. Fuente: Pexels

El queso puede tener algunos efectos negativos en la salud si se consume en exceso

· Aumento de peso: El queso es alto en calorías y grasas saturadas, por lo que puede contribuir al aumento de peso.

· Aumento de colesterol: La grasa saturada del queso puede aumentar el colesterol y el riesgo de problemas cardíacos.

· Retención de líquidos: El alto contenido de sal del queso puede hacer que el cuerpo retenga líquidos, lo que provoca hinchazón.

· Deshidratación: El exceso de sal del queso puede provocar deshidratación.

· Problemas digestivos: Las personas intolerantes a la lactosa o con síndrome del intestino irritable pueden tener problemas digestivos al consumir queso.

Los quesos frescos son los que menos engordan y son más saludables, ya que tienen menos contenido graso y colesterol. El queso Quark, Ricotta y Cottage son algunos de los quesos frescos naturales con menor contenido graso.

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