Lily Collins y su papel más impresionante con acento autobiográfico antes de Emily en París

La actriz, en la cresta de la ola de popularidad por la aclamada serie, tiene una vida y un pasado marcados por la fama y los problemas relacionados.

Una gran parte del rotundo éxito de la serie Emily en París, de Netflix, tiene que ver con su protagonista, la actriz británica Lily Collins (35). Entre las propuestas más vistas de la plataforma, la cuarta temporada de la serie se ha posicionado como una de las favoritas de los fanáticos en todo el mundo.

Asimismo, el papel de la hija del legendario músico Phil Collins (73) se ha robado todos los elogios, interpretando a una joven que lidia con su vida en una París mágica, aunque no desprovista de desafiantes situaciones.

Pero Lily Collins, más allá de su juventud, tiene mucho para contar y mostrar, entre otras cosas, la impactante interpretación que hizo en el 2017 de una joven anoréxica en la película Hasta los huesos. De hecho, se trató de una interpretación audaz que contenía reflejos de su propia vida, ya que ella misma padeció la enfermedad, algo que confesó en su libro biográfico.

Una vida de película

Desde su aparición en la serie Emily en París, la popularidad de Lily Collins se ha disparado. En la serie, interpreta a una joven norteamericana que se muda a París para trabajar como community manager en el mundo de la moda.

Aunque su vida en pantalla parece idílica, la realidad de Collins ha sido muy diferente. A pesar de ser considerada una “nepo-baby” por ser hija de famosos, Lily ha labrado una carrera por mérito propio en el cine y la televisión.

Orígenes y familia

Contrario a su personaje en Emily en París, Collins no es estadounidense de nacimiento, aunque posee doble nacionalidad gracias a sus padres. Nació en Guildford, Reino Unido, y se mudó a Los Ángeles cuando era muy pequeña. Es hija del famoso músico Phil Collins, conocido tanto por su etapa en el grupo Genesis como por su carrera en solitario con éxitos como In the Air Tonight y la banda sonora de Tarzán.

Sin embargo, la relación con su padre no siempre fue fácil. Phil se separó de la madre de Lily, la actriz Jill Tavelman (68), cuando ella tenía solo siete años. Tras el divorcio, Lily y su madre se mudaron a Los Ángeles, mientras Phil no mantenía mucho contacto con ella, limitándose a enviarle faxes en lugar de llamadas.

A pesar de estas dificultades, Lily ha expresado en sus memorias Unfiltered: No Shame, No Regrets, Just Me que ha perdonado a su padre: “Te perdono por no estar siempre cuando te necesitaba y por no ser el padre que esperaba”.

Una carrera desde la infancia

Lily heredó de su madre el amor por la actuación, debutando en televisión a los dos años en la serie de la BBC Growing Pains. A lo largo de los años, construyó su carrera apareciendo en películas como The Blind Side (2009) junto a Sandra Bullock (60), y posteriormente en cintas como Mirror Mirror (2012) donde interpretó a Blancanieves, con Julia Roberts (56) como su malvada madrastra.

Uno de sus mayores logros fue su nominación al Globo de Oro por la comedia romántica La excepción a la regla (2016). Además, destacó en la miniserie de la BBC Los Miserables como Fantine y en producciones como Okja (2017), Tolkien (2019) y Mank (2020).

Luchas personales: anorexia y salud mental

En el 2017, Collins protagonizó la película de Netflix Hasta los huesos, donde interpretó a una joven con anorexia, un papel muy cercano a su propia experiencia personal. En sus memorias, Lily reveló que padeció ese trastorno alimenticio entre los 16 y los 20 años. La presión que experimentaba en la escuela, junto con el estrés de su carrera como actriz y modelo, la llevó a extremos poco saludables.

“Empecé a pasar hambre, a hacer ejercicio de manera obsesiva y me volví adicta a las pastillas para adelgazar”, confesó en su libro. Parte de su conflicto también venía del dolor causado por el divorcio de sus padres y la dificultad para equilibrar su vida adolescente con una carrera profesional que dependía en gran medida de su apariencia. Afortunadamente, logró superar esos desafíos y ahora considera que la salud es sentirse fuerte y no alcanzar un ideal físico.

Su relación con Charlie McDowell

En la actualidad, Lily Collins está casada con el director y guionista Charlie McDowell (40), con quien comenzó una relación en 2019. Ambos se casaron dos años después en una ceremonia íntima. Pero antes de encontrar la felicidad con McDowell, la actriz pasó por otras relaciones que no siempre fueron saludables.

Uno de los episodios más duros en su vida amorosa fue una relación tóxica que describe en sus memorias. Aunque nunca reveló el nombre de esa persona, Collins mencionó en la revista Glamour que su ex pareja la menospreciaba constantemente, silenciándola y haciéndola sentir pequeña e insignificante. “Me decía ‘shhh’ cada vez que hablaba”, recordó. Esa experiencia la marcó profundamente, pero hoy asegura que tiene una relación mucho más sana y plena.

Un futuro prometedor

La carrera de Lily Collins sigue en ascenso. Con proyectos cada vez más diversos y un sólido currículum a sus espaldas, la actriz se ha consolidado como una figura relevante en Hollywood. Más allá de su éxito profesional, su capacidad para superar desafíos personales ha sido un ejemplo de resiliencia y fortaleza. Sin duda, su historia continúa siendo una fuente de inspiración para muchos.