Los coches diésel se resisten a desaparecer a fuerza de costes y confiabilidad

En plena fiebre por los vehículos eléctricos y (sobre todo) híbridos en un mercado que se apresta a sufrir profundos cambios, el fiel diésel sigue siendo una gran opción.

Por:

Cristian Ortega Mahan

El verano es una de las épocas más propicias para viajar en coche. Las largas horas de luz solar permiten disfrutar al máximo de los trayectos y realizar recorridos más extensos. Sin embargo, es esencial planificar cuidadosamente cada detalle del viaje, desde la ruta hasta las paradas, especialmente si se viaja en familia.

Para aquellos que buscan una opción eficiente y económica para sus viajes, los coches diésel siguen siendo una alternativa válida, a pesar de la creciente presión hacia la electrificación en Europa. Estos vehículos, aunque cada vez menos comunes, ofrecen un consumo reducido y una notable fuerza a bajas revoluciones, lo que los hace particularmente agradables de conducir. Aunque las motorizaciones diésel suelen ser menos ágiles, su capacidad para ofrecer un par motor elevado a bajas revoluciones permite cambios de velocidad más suaves y eficientes.

El motor diésel da pelea

A pesar de la disminución en su popularidad, especialmente en Europa, donde han sido condenados antes de tiempo por las nuevas normativas, los fabricantes han hecho un esfuerzo considerable para desarrollar motores diésel de bajas emisiones, limpios y eficientes en cuanto a consumo. Los motores diésel actuales emiten menos CO2 y tienen un consumo muy reducido, factores cruciales para aquellos que buscan una opción ecológica sin sacrificar autonomía.

Aunque los coches diésel están en declive, todavía existen en el mercado algunas opciones interesantes, especialmente para aquellos que planean viajes largos. Estos vehículos pueden alcanzar autonomías cercanas a los 1.000 kilómetros con un solo tanque de combustible, evitando así el estrés asociado a encontrar puntos de carga para los coches eléctricos, una tarea que puede resultar complicada en trayectos largos.

¿Qué pasa con la electrificación?

La electrificación, impulsada por la Unión Europea, ha condenado prematuramente a los motores diésel. Sin embargo, algunas marcas continúan apostando por esta tecnología, ofreciendo modelos con precios atractivos. Es recomendable visitar concesionarios para obtener información sobre promociones y opciones de financiación disponibles.

El futuro del mercado automovilístico es incierto. Aunque la electrificación parece ser la tendencia dominante, existen otras alternativas, como el hidrógeno, que también son prometedoras. Sin embargo, las instituciones parecen estar decididas a que la electricidad sea la fuente de energía que impulse los automóviles en el futuro.

La resistida electrificación

A pesar de los esfuerzos por fomentar la venta de coches eléctricos en España, su adopción sigue siendo lenta. Estos vehículos, aunque se benefician de ayudas gubernamentales, siguen siendo caros y tienen una autonomía limitada. Esto los hace menos prácticos para viajes largos, salvo algunas excepciones como Tesla. Sin embargo, en entornos urbanos, los coches eléctricos se presentan como una alternativa útil y sostenible.

El tiempo dirá si los coches diésel tienen un lugar en el futuro, pero por ahora, es prematuro darlos por muertos. La decisión final dependerá de las políticas que adopten las administraciones, que serán las que, en última instancia, determinen nuestra movilidad. Por tanto, al elegir un coche, es fundamental documentarse bien, considerando la duración de la inversión y las necesidades específicas de cada usuario.