Chía: ¿Por qué deberías evitar consumir estas semillas?

Actualmente, las semillas de chía se convirtieron en un ingrediente popular en el mundo de la nutrición y logró atraer la atención de quienes buscan mejorar su dieta.

Por:

José Banco

Aun así, hay contraindicaciones sobre este tipo de semillas. Es el caso de las mujeres embarazadas, ya que la ingesta de éstas puede representar un riesgo tanto para la madre como para el desarrollo del bebé. Las mujeres en este estado deben consultar a su médico antes de incluir este alimento en su dieta, para evitar posibles complicaciones durante el embarazo.

¿Quiénes no pueden comer semillas de chía?

No obstante, a pesar de sus múltiples ventajas, el consumo de semillas de chía no está exento de riesgos. Algunas personas podrían experimentar efectos adversos, como malestar gastrointestinal o reacciones alérgicas, debido a la respuesta individual del organismo. Los expertos sugieren que es fundamental consumirlas con moderación y prestar atención a las señales del cuerpo para evitar posibles inconvenientes. Quienes deben evitar consumirlas son:

· Personas con hipertensión: el consumo excesivo de semillas de chía puede afectar negativamente a quienes toman medicamentos para la hipertensión. Estas semillas tienen propiedades que pueden disminuir la presión arterial, lo que podría reducir la eficacia de los fármacos prescritos para controlar la presión sanguínea.

· Quienes toman anticoagulantes: las semillas de chía pueden elevar el riesgo de hemorragias en personas que usan anticoagulantes. Este superalimento puede interferir con la acción de estos medicamentos, aumentando la posibilidad de complicaciones graves. Es crucial que las personas bajo tratamiento anticoagulante eviten el consumo de chía y consulten a su médico para recibir orientación adecuada.

· Alergias a frutos secos o plantas similares: las personas alérgicas a los frutos secos o a plantas relacionadas con la Salvia hispánica (nombre científico de la chía) deben abstenerse de consumir estas semillas. Las reacciones alérgicas pueden ser severas e incluyen síntomas como erupciones cutáneas, hinchazón y dificultad para respirar.

Es esencial consultar a un médico si se experimentan estos síntomas tras el consumo de chía.

Las semillas de chía tienen muchos beneficios para la salud, entre ellos:

· Hidratación: las semillas de chía tienen propiedades depurativas y antioxidantes que ayudan a mantener el cuerpo hidratado.

· Inflamación: las semillas de chía contienen omega-3, un ácido graso esencial con propiedades antiinflamatorias que ayuda a regular la presión arterial y el colesterol en sangre. También tienen propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar el dolor articular.

· Digestión: las semillas de chía son ricas en fibra soluble, lo que ayuda a acelerar y prolongar la saciedad, reducir los antojos entre comidas y mejorar el tracto digestivo. La fibra también llega a los intestinos sin ser digerida, lo que alimenta las bacterias buenas y mejora la salud intestinal.

· Proteínas: las semillas de chía contienen proteínas de rápida digestión que proporcionan los 9 aminoácidos esenciales. Dos cucharadas de chía (30g) contienen en promedio 5g de proteína, lo que representa casi el 10% del valor diario recomendado.

· Antioxidantes: las semillas de chía contienen un gran número de antioxidantes, como flavonoides, ácido cafeico, ácido clorogénico, miricetina, quercetina y kaempferol. Estos antioxidantes pueden prevenir el envejecimiento celular, evitar la alteración de membrana celular y prevenir enfermedades crónicas no transmisibles y/o degenerativas.

· Calcio: las semillas de chía son una buena fuente de calcio, que es esencial para la salud ósea. Con sólo 30 gramos de semillas de chía, se puede obtener el 20% de la cantidad recomendada de calcio.