¿Cuál es el objeto más preciado con el que fue sepultada la Reina Isabel II?

La fallecida reina pasó a la inmortalidad acompañada por algo de mucho valor material y sentimental para ella, te contamos de qué se trata.

Los objetos personales que dejamos cuando fallecemos pueden dar una idea de nuestra personalidad, intereses y pasiones, y tienen un valor sentimental para nuestros seres queridos. En el caso de las personalidades más famosas, sus objetos personales acaban convirtiéndose en reliquias para coleccionistas y admiradores. No obstante, no sabremos de ellos ya que algunas celebridades, decidieron llevarse sus pertenencias más preciadas a la tumba.

Es el caso de la Reina Isabel II (1926-2022) que, según detalló El Washington Post, los únicos objetos enterrados con la reina fueron su alianza de oro galesa y un par de pendientes de perlas. Se calcula que el oro de su anillo tiene un valor aproximado de entre 1.400 y 2.800 dólares la onza (28 gramos), y que el oro de la banda fue regalado a la reina por la mina Clogau St. David. Este oro galés es considerado el más raro del mundo, con un valor que puede ser hasta 30 veces superior al del oro estándar.

Estos son los curiosos casos de otras celebridades del mundo como, por ejemplo:

Bob Marley (1945-1981) Según los informes, el famoso cantante fue enterrado con su guitarra roja Gibson Les Paul, un balón de fútbol, una Biblia y un tallo de cannabis. Al parecer, su mujer y sus familiares colocaron estos objetos en su ataúd como homenaje a su vida y sus pasiones.

Lady Diana, Princesa de Gales (1961-1997): Lady Di fue enterrada con un rosario, regalo de la Madre Teresa, un pequeño medallón de oro con una foto de su familia y un par de zapatillas de ballet, símbolo de su amor por la danza. El rosario y el medallón reflejaban su profunda fe católica y su amor por su familia, mientras que las zapatillas de ballet simbolizaban su pasión por este arte. Además, se dice que fue enterrada con un vestido negro y un collar de perlas, que había sido un regalo de su familia.

Frank Sinatra (1915-1998): El legendario cantante y actor fue enterrado con algunos objetos personales, como una botella de whisky Jack Daniels, un paquete de cigarrillos Camel, un encendedor Zippo y diez monedas de diez centavos. Las monedas de diez centavos eran un homenaje a su amuleto de la suerte, ya que en vida había creído que estas monedas le daban buena suerte. También se dice que fue enterrado vistiendo un traje azul, con un pañuelo de seda rojo en el bolsillo del pecho y un par de calcetines de lana azules.

Marilyn Monroe (1926-1962): La actriz fue enterrada con un vestido verde de Emilio Pucci y una peluca platino. También se dice que fue enterrada con un pequeño frasco de perfume Chanel nº 5, que se decía que era su fragancia favorita, y algunos otros objetos personales. Algunas fuentes sugieren que fue enterrada con una medalla de San Cristóbal, que es un símbolo de protección para los viajeros, y una pequeña cruz de oro, que podría haber sido un regalo de su íntimo amigo, Joe DiMaggio. Otras fuentes sugieren que fue enterrada con una pequeña botella de bourbon, que era una de sus bebidas favoritas, y un pequeño osito de peluche, que se dice que fue un regalo de su tercer marido, Arthur Miller. Sin embargo, el vestido, la peluca y el perfume son los únicos objetos que se sabe a ciencia cierta que fueron enterrados con Marilyn Monroe.

John F. Kennedy (1917-1963): El 35º Presidente de los Estados Unidos fue enterrado vistiendo un traje, con un misal católico y un rosario. Estos objetos reflejan la profunda fe católica de Kennedy, que fue un aspecto importante de su vida e identidad.

Elizabeth Taylor (1932-2011): La famosa actriz de Hollywood fue enterrada con algunos objetos personales que eran significativos para ella. Según los informes, fue enterrada con un vestido blanco de cuentas y sus pendientes de diamantes favoritos. Además, en el ataúd se depositaron algunas joyas que tenían un valor sentimental para ella, como un medallón de oro que contenía un mechón de pelo de su tercer marido, Mike Todd, y un gran anillo de diamantes que le había regalado su quinto marido, Richard Burton.