Usuario de TikTok encontró la forma de esconder bocadillos en el cine

Una persona mostró el secreto para evitar gastos extras en el candy shop del cine. ¿Cómo le hizo para evitar a los empleados?

Por:

Nicolas Lafferriere

Las salidas al cine son la opción ideal para pasar una tarde de verano, pero también representan un gasto bastante grande para algunos. Esto se debe a los precios encontrados en el candy shop, que sobrepasan a los que pueden hallarse en mercados u otras tiendas de comida.

La solución de TikTok

Para evitar los gastos excesivos y burlar las normas que prohíben la entrada de alimentos ajenos al cine, el usuario argentino Jonny Morell encontró un truco muy hábil para ingresar su comida y bebida de preferencia a la sala donde proyectaban la película Deadpool & Wolverine de Marvel Studios.

Jonny mostró a los usuarios una caja de zapatos que llenó con una botella de agua y varios bocadillos (conocidos en su país como “Sánguches de Milanesa”). El joven disfrazó el contenedor de su comida con la bolsa de una tienda de ropa, disimulando todo como si fuera una compra que realizó en el mismo centro comercial donde se encuentra el cine.

Para sorpresa de las personas que observaron este video, Jonny y su pareja se salieron con la suya y pudieron disfrutar de sus bocadillos sin pasar por algún tipo de control previo. Como prueba de su éxito, ambos compartieron una foto saliendo de ver la película antes mencionada.

La respuesta de los usuarios

El video logró posicionarse en las filas de recomendaciones de los usuarios de TikTok con rapidez. Más de 4,4 millones de reproducciones y 433 mil “Me Gusta” convirtieron a este en el material más visto del usuario en la plataforma. Y como es de esperar, los comentarios abrieron una gran cantidad de discusiones al respecto.

La mayoría aprobaron la acción del joven, señalando los exagerados precios que suelen tener los candy shop de los cines. Otros, en cambio, señalaron este video como un ejemplo de mal gusto. Un usuario alertó que hacer públicas estas prácticas encendería las alertas de las empresas distribuidoras de películas. “Se van a avivar y nos van a revisar hasta las medias”, dijo. Por otro lado, una segunda persona bromeó con el posible olor a bocata que dejó en la sala.

Más allá de estar a favor o en contra, lo cierto es que este viral abrió la conversación sobre los permisos que deberían conceder los complejos cinematográficos a la hora de llevar alimentos ajenos a sus franquicias.