¿Dónde y cómo vive Rafael Nadal?

Un hogar de ensueño que permite disfrutar al tenista y a su esposa Xisca Perelló de las maravillas de Mallorca

Uno de los mejores tenistas del mundo, tiene una mansión en su isla natal, Mallorca, España. Esta última es una isla española ubicada cerca de Ibiza en la cual el tenista nació, se crió e incluso vive en la actualidad. La casa en cuestión llevó 10 años de construcción y estuvo bajo la supervisión del arquitecto mallorquín Tomeu Esteva.

Nadal junto a su esposa Mery Perelló se mudaron a esta propiedad, que cuenta con 1500 metros cuadrados habitables, en el comienzo del verano europeo junto al primer hijo de la pareja. Se ubica específicamente en lo alto de Porto Cristo, el municipio de Manacor, Mallorca, y se encuentra a 12 kilómetros de la Rafael Nadal Academy, donde el tenista suele entrenar.

Se sitúa en lo alto de un acantilado, por tanto, cuenta con vistas panorámicas al mar Mediterráneo. Su diseño mantiene un estilo minimalista y contemporáneo, ya que combina líneas rectas y materiales como la piedra y la madera. Además, tiene una gran piscina con vistas al mar, un gimnasio, amplias habitaciones, un spa y varias zonas para descansar. Nadal cuenta con un yate privado y esta casa tiene tanto un muelle para su embarcación como un helipuerto en el caso de que necesite utilizar un helicóptero.

La zona de Mallorca se suele caracterizar por la tranquilidad, el ritmo relajado de vida de los habitantes y sus rutas para hacer senderismo y disfrutar de la flora y fauna autóctonas. Sin embargo, esta no es la única propiedad que habita el tenista ya que también cuenta con una casa en Madrid, donde se hospeda a la hora de participar en varias competiciones de tenis por todo el mundo y estar en la capital española es una mayor comodidad para sus viajes.

Una larga historia de amor

El tenista y su mujer llevan juntos veinte años. Lo que empezó como un noviazgo adolescente continúa siendo tan fuerte como el primer día, pues no se conoce ninguna crisis de pareja hasta la fecha. El amor que se tienen Nadal y Perelló parece inquebrantable. Tras su eliminación en los Juegos Olímpicos de París, el mallorquín va a necesitar más que nunca el apoyo de su familia, en especial, de su mujer, la que no lo ha abandonado en ningún momento.