¿Dónde aplicar este repelente natural y casero para ahuyentar hormigas?

Para este repelente se requieren tres elementos y podrás despedirte de estos insectos que molestan en el verano.

Por:

Cristian Moron

El verano ya está entre nosotros golpeando fuertemente con el calor y con esto se genera la aparición de algunos insectos que nos resultan molestos como las hormigas.

Las altas temperaturas no solo nos hacen pasar mucho calor sino que estos ejemplares comienzan a aparecer en algunos rincones de nuestra casa y lo ideal es poder terminar con la presencia de estos para no tener inconvenientes en nuestro hogar. Por eso te dejaremos un repelente casero para que tengas en cuenta y puedas hacer para terminar con esta plaga.

El mismo es con una base de vinagre, laurel y agua, los cuales son elementos infalibles para ponerle fin a este problema.

¿Cómo preparar este repelente casero contra las hormigas?

Normalmente en esta época del año aparecen las hormigas buscando comida o agua en los alrededores de nuestro hogar y es allí cuando comenzamos a tener problemas para tratar de erradicar a estos insectos.

Si tratamos de conseguir un insecticida efectivo probablemente lo encontremos pero a un precio bastante más elevado de lo deseado y es por eso que vamos a recomendarte un repelente natural que será efectivo y sobre todo mucho más accesible económicamente en comparación con los comerciales.

En este caso hablamos de una bebida que se realiza con la mezcla de laurel, vinagre y agua. El laurel es una planta que es conocida como “Laurus nobilis”, la cual tiene propiedades repelentes naturales por poseer un compuesto llamado cineol. Este es un aceite esencial que tiene un aroma que a las hormigas les resulta muy desagradable.

Por otro lado, el vinagre tiene ácido acético, que también hace efecto repelente y tiene propiedades desinfectantes, el cual ayuda a eliminar feromonas que borran las marcas que dejan los insectos para marcar su camino al desplazarse.

Combinando estos elementos se llega a un repelente que genera una barrera irresistible para estos insectos y así no podrán ingresar a nuestro hogar. Para esto deberemos tomar un recipiente pequeño, agregarlo 400 mililitros de agua junto a dos hojas de laurel y también colocarle una pequeña cantidad de clavos. Luego, hay que calentar lentamente y dejarlo reposar durante cinco minutos para que el laurel deje su aroma en el lugar.

Para finalizar, se debe añadir este líquido en un pulverizador y agregarle el vinagre para luego rociar esta solución en la superficie donde haya presencia de hormigas.

Es también una gran solución para aplicarla cada dos o tres días y así hacer durar el efecto repelente. Sin embargo, se debe complementar con una buena limpieza en el hogar para que también acompañe al efecto teniendo en cuenta que a las hormigas les atraen las cosas dulces o los restos de migas de pan.