Twisters y la extraña razón por la que no hay besos en la película

De entre las cosas raras en el mundo del cine, quizás esta se posicione alto próximamente, Twisters traerá debate, o no, quién sabe. . .

Por:

Adonis Martínez

Twisters está marcando un hito en las taquillas del verano de 2024 como una película excepcionalmente especial. Este thriller de catástrofes naturales actúa como una secuela espiritual de la icónica Twister de los años 90, aunque se distingue por no tener conexión directa con la trama original, más allá de compartir el tema central de tornados y los valientes que los persiguen.

Esta película es un claro homenaje al cine de aventuras que dominaba a finales del siglo XX, explorando varios clichés del género mientras evita otros convencionalismos. Un ejemplo claro de esta innovación se presenta hacia el final de la película, una jugada inesperada pero bien recibida por la audiencia, cortesía de una decisión creativa de Steven Spielberg mismo.

Amblin Entertainment, bajo la batuta de Steven Spielberg como productor ejecutivo, no solo supervisa su obra cinematográfica, sino también aconseja sobre aspectos clave del acabado final de los proyectos. Aunque Spielberg no tiene la última palabra en todas las decisiones, su influencia es innegable y pocas personas en la industria ignorarían sus recomendaciones. En el caso específico de la dirección de Chung, Spielberg ha aportado un toque distintivo que, aunque no altera la trama central, enriquece la atmósfera del film con un aire de cine clásico. Un ejemplo claro de esto es la decisión de omitir los besos, lo que lejos de ser trivial, añade una capa de originalidad y profundiza la tensión y el drama épico de la película.

¿Por qué Spielberg recomendó que no hubiese besos en Twisters?

En una entrevista reciente, Daisey Edgar-Jones y Powell compartieron que la decisión fue de Spielberg, quien buscaba evitar un final cliché. Edgar-Jones comentó a Collider que hay algo hermoso en la idea de que su relación no concluye ahí, sino que ambos están unidos por su pasión por las tormentas, sugiriendo una continuación de su historia más allá del romance. Glen Powell añadió que Twisters no gira en torno a encontrar un amor romántico, sino más bien un reflejo de su conexión profesional y espiritual con las tormentas.

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Pese a todo, sí que hubo beso

Tras el intenso clímax de la película, el público finalmente pudo relajarse cuando la calma se asentó en la narrativa, aunque muchos se quedaron esperando el beso entre los protagonistas, Kate Carter (Daisy Edgar-Jones) y Tyler Owens (Powell).

Aunque el romance no es central en la trama, la palpable química entre ambos llevó a Tyler a seguir a Kate hasta el aeropuerto, justo antes de que ella planee dejar Oklahoma para volver a Nueva York. Justo cuando se anticipaba un beso de despedida, un nuevo aviso de tormenta los lleva a unirse nuevamente en la acción.

No todo el mundo lo sabe, pero el final sí que acababa con ambos protagonistas dándose un caluroso beso, pero por razones que ahora conoces, Spielberg decidió que no era el final correcto y acabó siendo eliminado del metraje final.