Si padeces algunas de estas enfermedades no puedes consumir jamon crudo

Sin dudas que es uno de los fiambres más deseados por todos, pero su consumo en exceso puede generarte serios problemas. Te contamos cuáles.

No falta casi nunca en una buena picada, acompaña también en muchos bocadillos de cocina gourmet y es muy consumido en Sudamérica con pan y aceite de oliva. Sin dudas que el jamón crudo es un manjar.

Pero lamentablemente, a muchas personas le genera problemas de salud si se consume en exceso. Por recordar un ejemplo, allá por el año 2015, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertaron en un informe que podía integrarse en una lista de alimentos cancerígenos.

Jamón crudo: sus propiedades y riesgos para nuestra salud

Más allá de un sabor exquisito, el jamón crudo posee diversas propiedades que son requeridas por nuestro organismo. De hecho, varios nutricionistas y especialistas lo recomiendan para adquirir sus nutrientes por su fuerte cantidad de proteínas.

Comparado con la carne fresca, este fiambre contiene un alto contenido graso teniendo en cuenta la pérdida de agua en su proceso de elaboración. De hecho, su sabor y aroma también responden a la gran cantidad de grasa.

En cuanto a lo nutritivo, contiene hierro, zinc y fósforo, dándole a nuestro organismo el 21% de la ingesta necesaria de este último mineral. También posee tiamina, niacina, riboflamina y vitamina B6.

Pero lamentablemente, también tiene sus contras para nuestro cuerpo y hay personas que no deberían consumirlo: esas son quienes sufren problemas de hipertensión o cardíacos.

Esto responde al alto nivel de sodio con el que el jamón crudo cuenta como también su gran contenido de grasas saturadas, que podría ocasionar serios problemas de colesterol en sangre e incrementar enfermedades cardiovasculares.

Por último, pero no menos importante, hay muchos que quizás desconocen que este alimento contiene nitratos y nitritos, con el fin de preservar y mejorar el sabor. Estos también generan problemas de salud en quienes lo consumen y puede generar riesgos incluso de cáncer.

Es por eso que se recomienda leer las etiquetas de envasados u optar mejor por jamones más naturales y con menos aditivos para poder disfrutar sin preocupaciones en torno a nuestra salud y en cuanto a las personas que padecen alguna enfermedad de carácter cardíaco o simplemente deben cuidarse con el exceso de sodio pueden disfrutar un poco de este fiambre pero medirse en las cantidades para no pasar del placer al malestar.