Un niño de 10 años logró conducir un vehículo gracias a un videojuego y salvó la vida de su abuela

Durante el trayecto, su abuela sufrió un desmayo repentino mientras conducían a 100 kilómetros por hora en una carretera concurrida.

Por:

Adonis Martínez

En 2013, Griffin Sanders, de 10 años, demostró una gran valentía y habilidad en una situación crítica mientras viajaba en el coche de su abuela. Durante el trayecto, su abuela sufrió un desmayo repentino mientras conducía a 100 kilómetros por hora en una carretera muy concurrida.

Ante la emergencia, el niño tomó el control del coche, logrando mantener la calma y maniobrar de manera segura. Gracias a su rápida acción, consiguió llevar el coche hasta un lugar seguro, evitando un posible accidente grave. La valentía y el control de Griffin en ese momento crucial fueron esenciales para salvar sus vidas y la de su abuela.

Así pasó todo

Con astucia, Griffin dirigió el coche hacia una zanja de lodo, logrando detenerlo de manera segura. Esta rápida y certera reacción no solo salvó a su abuela, que había sufrido un infarto, sino también a su hermanito de 4 años que viajaba en el asiento trasero.

Al ser preguntado sobre cómo logró controlar la situación de emergencia, Griffin respondió con humildad: “Podrías tener razón. Jugué muchísimas horas de Mario Kart”, sugiriendo que su destreza en el videojuego pudo haber influido en su capacidad para reaccionar bajo presión.

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¿Puede Mario Kart mejorar tu habilidad a la hora de conducir?

Algunos estudios sugieren que los videojuegos de acción activa, como Mario Kart, pueden mejorar ciertas habilidades relacionadas con la conducción. Según una investigación publicada en la revista Psychological Science, los jugadores de videojuegos de acción muestran una mejor precisión en el control del vehículo en simulaciones de conducción, manteniéndose en su carril incluso bajo condiciones adversas como vientos cruzados.

Sin embargo, estas mejoras no necesariamente se traducen completamente en habilidades de conducción en la vida real. Los conductores experimentados tienen un patrón de exploración visual más amplio y constante, prestando atención a una variedad de elementos del entorno, algo que los jugadores sin experiencia no suelen desarrollar.