La historia real detrás de Eric, lo nuevo de Netflix que impresiona a todos

Eric, protagonizada por Benedict Cumberbatch, nos cuenta una turbia historia que implica desapariciones, misterio y algo de terror psicológico.

Por:

Adonis Martínez

Benedict Cumberbatch protagoniza Eric, una inquietante miniserie de Netflix ambientada en los años 80, que inicia con la misteriosa desaparición de Edgar, un niño de 9 años. La serie sigue a Vincent, un trabajador de un programa infantil en Nueva York, cuya vida privilegiada se desmorona tras la desaparición de su hijo.

Mientras Vincent cree que crear un títere diseñado por su hijo podría ayudar a encontrarlo, la serie explora la desesperada búsqueda de otra madre por su hijo desaparecido en una ciudad plagada de crimen y niños desaparecidos, revelando secretos familiares y criticando un sistema roto.

El éxito de esta serie se debe en parte a que, pese a que tiene una trama ficticia, se basa en hechos reales, concretamente en el caso real de la desaparición de un niño que conmovió a toda una generación en los Estados Unidos.

Eric se basa en la historia de Etan Patz, el niño desaparecido que salía en los cartones de leche

Abi Morgan, creadora de la serie protagonizada por Benedict Cumberbatch, explicó a RadioTimes que, aunque la serie no se basa en un caso real, está inspirada en varias desapariciones de niños en los años 80, una época en la que sus fotos comenzaron a aparecer en cartones de leche para difundir su búsqueda.

Morgan recordó cómo las historias de niños desaparecidos la inquietaban durante su infancia en el Reino Unido y cómo vio los cartones de leche con fotos de niños desaparecidos cuando trabajaba en Nueva York a mediados de los 80. En la serie, se incluye una escena que muestra esta práctica, la cual comenzó en los años 70 tras la desaparición de Etan Patz, uno de los primeros niños en ser buscado mediante cartones de leche después de desaparecer en SoHo, Manhattan, de forma similar a Edgar en Eric.

Pronto, la madre de Etan descubrió que su hijo nunca llegó a la escuela y llamó a la policía para reportar su desaparición. Las autoridades comenzaron a buscarlo, tocando las puertas del vecindario, pero el tiempo pasaba y Etan no aparecía.

Para ayudar en la investigación, se decidió colocar la foto de Etan en los cartones de leche del supermercado. Aunque dos niños desaparecidos ya habían aparecido en los cartones antes, el caso de Etan popularizó esta práctica y llevó a la creación de un centro dedicado a investigar desapariciones de niños.

Tristemente, Etan nunca fue encontrado y su destino permaneció desconocido. Sin embargo, muchos otros casos de niños desaparecidos se resolvieron gracias a esta práctica y al centro creado. En 2017, Pedro Hernández fue detenido y acusado de la desaparición de Etan, quien fue declarado oficialmente muerto en 2001, después de haber confesado el crimen en una conversación.

Netflix y su gusto por los sucesos

En España, Netflix despunta con miniseries documentales como El cuerpo en llamas, El caso Asunta o el Rey del Cachopo, que narran las turbias historias detrás de asesinos en serie, o asesinos pasionales. Psicópatas que viven entre nosotros, y que nos recuerdan que toda precaución es poca contra personas así, a las cuales no puedes ver venir.