¿Cómo saber si tienes microplásticos en los testículos? Los riesgos que podrías enfrentar

Los microplásticos son un problema cada vez mayor para la humanidad, estos pequeños desechos de plástico pueden ingresar a nuestro cuerpo a través del agua que bebemos y aumentar el riesgo de enfermedades.

Por:

Julia Castro

Los microplásticos están ya cada vez más en todos los lugares del planeta y los expertos y organizaciones medioambientales están desesperados por encontrar una solución. Una de ellas podría ser un tipo de bacteria que se alimenta de estas sustancias o también nanorobots, quizá en estos microorganismos se podría encontrar una respuesta al reto que es deshacerse de estos contaminantes.

Un estudio de Toxological Science descubrió que en los testículos de los hombres participantes y también de perros se han hallado restos de microplásticos. También recientemente se descubrió también la presencia de este material en una placenta humana.

Y es que los microplásticos parecen ser un problema más grave de lo que se pensaba en origen. De acuerdo con los resultados de los análisis los 23 humanos han dado un promedio de 329,44 microgramos de microplásticos por gramo de tejido mientras que los 47 perros analizados han dado 122,63 gramos.

Los estudios todavía no tienen una idea clara de los problemas que acarrean los microplásticos en el cuerpo humano a largo plazo. Además por la composición química de los que han aparecido que son responsables de reducir el flujo de espermatozoides, también de producir problemas inflamatorios y de digestión en el estómago.

¿Qué son los microplásticos?

Los microplásticos, según la definición del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), son partículas sólidas de plástico que miden menos de cinco milímetros, son insolubles en agua y no son biodegradables. Por sus características, constituyen una fuente de contaminación tanto de los suelos como de los mares de todo el mundo.

Los microplásticos se suelen clasificar en primarios y secundarios:

• Primarios están diseñados para tener un tamaño diminuto y se añaden a los productos de forma deliberada
• Secundarios resultado de la descomposición de trozos grandes de plástico en partes más pequeñas debido a la exposición al clima y la erosión.

No importa cómo acaben los microplásticos en el medio ambiente, una vez que están ahí, se convierten en un problema. Además estos residuos pueden reducir la capacidad del océano para ayudar a compensar la crisis climática al disminuir la velocidad a la que se extrae carbono de la superficie del mar a las profundidades.

La mayoría de los microplásticos son producto de la descomposición incompleta de los plásticos y fibras domésticos. Para imitar esto en el laboratorio, el equipo trituró tapas de contenedores de alimentos y otros productos plásticos de uso diario para crear dos de los microplásticos más comunes que existen en la naturaleza: cloruro de polivinilo y polipropileno.