Radares en España: Los cambios de velocidad que debes conocer para evitar una multa

Las normas y límites están impuestos para protegernos a todos, por eso es tan importante seguir las indicaciones al pie de la letra; ¡evitemos accidentes!

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Por:

Karla Roca

Radares en España: Los cambios de velocidad que debes conocer para evitar una multa
Fuente: Canva Juan Jimenez

Existen múltiples normas que rigen al conductor y a los peatones cuando utilizan las vías públicas, las cuales permiten un correcto uso de las calles.

Desde límites al momento de estacionarse, hasta el respeto por las luces del semáforo, las reglas protegen a todos los usuarios por igual y están pensadas en la seguridad de todos.

Pero si de reglas viales se trata, una de las más importantes es la de mantener el límite de velocidad establecido de acuerdo al tipo de calle que se está transitando.

Y es que romper esta importante regla puede derivar en accidentes que comprometan el bienestar de las personas e incluso deriven en una consecuencia fatal.

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Fuente: Canva nomadsoulphotos

Para ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha dispuesto de sistemas de control de velocidad, los cuales son automáticos y detectan cuando un conductor está excediendo el límite permitido.

Aunque anteriormente, los radares estaban diseñados para dar un margen de aumento de velocidad antes de aplicar una sanción, recientemente este margen de error se ha ajustado por orden ministerial.

Esta indicación reduce el límite y obliga a los conductores a ajustarse más a la velocidad indicada, la cual está establecida en 60 km/h para vías urbanas y en 80 km/h para vías interurbanas.

Radares de velocidad en España y su funcionamiento

Para los radares fijos, cuando la velocidad es menor a 100 km/h se permitirá hasta 3 km/h de excedente, mientras que para velocidades mayores a 100 km/h no se debe exceder del 3% como máximo.

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Fuente: Canva Jeffry Surianto de Pexels

En cuanto a radares móviles, el rango es ligeramente mayor, permitiendo hasta 5 km/h por encima de la velocidad, siempre que esta sea menor a los 100 km/h, y de máximo 5% más cuando la velocidad supere los 100 km/h.

Finalmente, las sanciones impuestas por la DGT van de los 100 a los 600 euros, y una retirada de 2 a 6 puntos en el carnet de conducir.

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