La rutina de Alfonso Basterra en la cárcel tras el furor por el “Caso Asunta” en Netflix

El “Caso Asunta” es uno de los más polémicos que ha vivido España en los últimos 20 años, debido al trágico final para los involucrados.

Por:

Julia Castro

Las series en Netflix atrapan a un sin fin de espectadores, y cuando se trata de una historia basada en hechos reales, se convierte sin duda en una de las favoritas. Ya sea por la sorpresa de conocer detalles que no se sabían de algún caso o simplemente por el morbo. Y en este caso la historia del “Caso Asunta” que se estrenó recientemente en Netflix ha provocado semanas en el top de lo más visto de la plataforma.

Y es que fue hace más de 10 años cuando se encontró muerta a la niña Asunta Basterra de 12 años, y tras una rápida investigación se culpó a los padres adoptivos de esta de asesinato, Rosario Porto y Alfonso Basterra, quienes estuvieron además en una gran ola de medios por lo polémico del caso. Sin embargo, en todo momento defendieron su inocencia.

De acuerdo con la investigación, la sentencia judicial confirmó que Asunta fue sedada con lorazepam por Porto y Basterra antes de ser asfixiada. Después fue abandonada en una pista forestal cerca de la residencia de Rosario Porto, quien intentó suicidarse -hasta que lo logró- en la cárcel.

Por su parte, Alfonso Basterra, condenado como uno de los autores materiales, está actualmente cumpliendo condena en la cárcel de Teixeiro, en A Coruña, sin haber tenido todavía ningún permiso penitenciario.

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Pero, ¿cómo cumple su condena en la actualidad, Alfonso Basterra?

Debido a la “popularidad” con la que contó tras la serie, muchas personas se han cuestionado cómo pasa los días el padre adoptivo de Asunta, pues la gente que le trata habitualmente ha detallado que se mantiene aislado y que apenas habla. Añaden que es una persona “de la que destaca su frialdad como principal rasgo”. Algo en contra posición a Rosario Porto porque ella sí expresaba sus emociones y hablaba de Asunta, sin embargo el padre no modifica a que él, solo es una víctima, defendiendo su inocencia y manifestando su negativa a seguir hablando más sobre el asunto.

De acuerdo con los medios de comunicación, Basterra se levanta a las 8 de la mañana y se prepara, destaca que va siempre “muy bien aseado”. Hacia las 9 de la mañana se dirige a la biblioteca, donde ordena las entradas y las salidas de los libros. Asimismo, recorre los módulos dándoles a los presos las novelas que han solicitado y recoge los ejemplares ya leídos de las celdas. Eso sí, rara vez interactúa con ellos. Entre las 14:00 y las 16:00 descansa y después continúa su jornada como bibliotecario hasta las 21:00.

Cabe mencionar, que el padre de Asunta Basterra se encuentra en el módulo de educación y respeto y los ratos que no está entre libros, los pasa solo en su celda. El pasado mes de enero solicitó el tercer grado, pero le fue denegado por su falta de arrepentimiento y por no haber admitido nunca culpabilidad alguna. El periodista de profesión, que ha cumplido ya más de 10 años de prisión, fue condenado como autor responsable del asesinato con agravante de parentesco de su hija adoptiva de 12 años.

El tercer grado penitenciario es un régimen que permite a los detenidos que han sido condenados a una pena privativa de libertad cumplirla fuera del centro penitenciario. Esta norma está regulada en el artículo 100.2 de la Ley Orgánica General Penitenciaria y solo puede ser concedida por el Juez de Vigilancia Penitenciaria, por lo que sí se le da Alfonso Basterra podría alcanzar la libertad antes de cumplir su condena.