La historia de vida del “Rey del Cachopo”, el nuevo estreno de Netflix

Tras el caso Asunta, se viene otra historia negra de España.

Por:

Adonis Martínez

César Román Viruete, más conocido como el Rey del Cachopo, es el protagonista de una historia que parece desafiar la realidad. Propietario de un restaurante especializado en cachopos, este personaje también se distinguió por su participación en actividades políticas, infiltrándose en sindicatos progresistas bajo una identidad falangista y promoviendo un máster falso. Estas son solo algunas de las múltiples y complejas facetas de su vida, que se oscurecen aún más con su condena actual de 15 años de prisión por el brutal asesinato de Heidi Paz, su ex pareja, a quien mató y descuartizó, escondiendo los restos en una maleta antes de incinerarlos.

Cinco años después de su entrada en prisión, el Rey del Cachopo ha admitido su culpabilidad y afirma haber encontrado el perdón mediante la oración y un encuentro personal con Jesucristo. Su confesión añade un nuevo y dramático giro a su ya tumultuosa vida, recordando en cierta forma otros casos mediáticos y trágicos como el de Asunta Basterra, que también tiene una adaptación en Netflix. La serie de ficción que narra estos eventos busca explorar las profundidades de su carácter y los misterios que lo envuelven, ofreciendo a los espectadores una mirada intensa y cautivadora hacia la oscuridad de sus acciones y la redención que busca encontrar.

¿Quién es el Rey del Cachopo? Unos orígenes de extrema derecha y misterio

Es difícil saber todo sobre César Román, alias el Rey del Cachopo, quien encontró su último refugio en el bar de Gerardo, un restaurante de Zaragoza. Allí se inventó una nueva identidad, presentándose a sus empleadores como José Rafael Luján Contreras, un venezolano cuyos padres, dueños de una taberna en Maracaibo, habían fallecido, forzándolo a cerrar el negocio familiar.

Sin embargo, su historia ficticia no duraría mucho, ya que la policía lo detuvo en ese lugar después de meses de búsqueda. A sus 45 años, César Román fue apresado, dejando atrás una vida llena de mentiras y engaños, incluyendo su falsa imagen de exitoso empresario hostelero, reconocido en Madrid por cocinar los mejores cachopos de España, apodo que lo popularizó rápidamente.

La trayectoria de engaños de César Román se remonta a los años 90, cuando se unió a la Falange Española y se infiltró como agente doble en un sindicato de izquierdas. Más tarde, se vinculó con Plataforma por Cataluña, un partido de extrema derecha en Barcelona, llegando a presidir su filial en Madrid. Después de un periodo de silencio, reapareció en Málaga donde manejó bares y lanzó una revista, llegando a presidir una asociación de comerciantes. Sin embargo, su vida empresarial terminó en bancarrota, evasión de fondos y desaparición, dejando a empleados y comerciantes estafados, incluyendo a aquellos que pagaron por publicidad en su periódico, el cual nunca cumplió con sus promesas.

¿Cómo acabó el Rey del cachopo en la cárcel?

En abril de 2018, Román conoció a Heidi cuando ella comenzó a trabajar en el restaurante que él dirigía en Madrid. Pronto, ambos iniciaron una relación sentimental y decidieron vivir juntos. Sin embargo, su amor fue breve; en junio de ese mismo año, Heidi abandonó el hogar y dejó a Román una nota de despedida.

La tragedia ocurrió en la madrugada del 5 de agosto, cuando Heidi regresó a la vivienda que había compartido con Román, sin saber que sería el último día de su vida. Román, incapaz de aceptar la separación y movido por un profundo resentimiento, decidió terminar con su vida, como más tarde detallaría la Fiscalía en el juicio.

En un intento por ocultar su crimen y evitar la identificación del cadáver, Román desmembró el cuerpo de Heidi, retirando la cabeza y las extremidades y descartándolos de manera no especificada.

Posteriormente, envolvió el torso en una bolsa negra, lo colocó dentro de una maleta y, cerca de las 16:21 de esa tarde, tomó un taxi hacia una nave industrial en el barrio de Usera, Madrid. En los días siguientes, el asesino aplicó sosa cáustica sobre el cuerpo y, usando un cuchillo, cortó los senos de Heidi, que tenían implantes de silicona. Junto con un colgante y otros objetos personales de Heidi, intentó quemarlos el 13 de agosto usando la plataforma de un montacargas en la nave.

Toda esta historia la veremos recreada a través de la docuserie de Netflix, que podrá verse a partir del 10 de mayo en la plataforma.