Azafata es viral por revela la vengaza que toma cuando un pasajero no quiere cambiar su asiento

Las azafatas de vuelo revelan que esto es cada vez más común en los viajes.

Por:

Adonis Martínez

En muchas aerolíneas de bajo coste, es común que las familias no logren sentarse juntas, lo que a menudo las lleva a depender de la disposición de otros pasajeros para cambiar de asiento y así reunirse. Sin embargo, no todos los pasajeros están dispuestos a hacerlo.

En relación con esta situación, Mitra Amirzadeh, una azafata de vuelo con base en Orlando, Florida, ha compartido con el Wall Street Journal su experiencia. Amirzadeh menciona que las peticiones para intercambiar asientos son tan habituales que se encuentran en ocho de cada diez de sus turnos mensuales, especialmente cuando hay niños implicados.

La azafata de 38 años actúa como mediadora en situaciones donde un niño está involucrado y las familias no pueden sentarse juntas. Si no encuentra voluntarios dispuestos a cambiar de asiento, adopta una táctica más directa: sugiere al pasajero reacio que asuma el rol de cuidador del niño. “¿Vas a ocuparte del niño entonces?”, pregunta la azafata. “Si es así, supongo que también te encargarás de sus snacks y sus libros para colorear, porque los va a necesitar”, añade.

Otra azafata explica las opciones de cambiar de asiento con éxito

En un video de TikTok, una ex azafata de vuelo, conocida como Jeenie Weenie, compartió su experiencia y análisis sobre la probabilidad de intercambiar asientos en un avión con éxito, específicamente para parejas. “¿Alguna vez has querido cambiar de asiento para estar junto a tu amigo o pareja? Aquí están las estadísticas de éxito para cambiar de asiento, edición para parejas”, explica en su video, que ha recibido más de 300,000 me gusta.

Según esta otra azafata, si una pareja intenta intercambiar asientos con un pasajero solo en la misma fila o área, la probabilidad de éxito es prácticamente del 100%. “Nunca nadie me ha dicho que no”, afirma.

Sin embargo, si el cambio de asiento requiere que un pasajero se traslade hacia la parte trasera del avión, las posibilidades de que acepten disminuyen a aproximadamente un 20%.

Además, si el asiento está cerca de un baño o junto a un bebé que llora, la tasa de éxito se reduce aún más, alrededor del 40%, como puedes ver, la azafata tiene todo pensado.

Por otro lado, si se le pide a alguien que deje un asiento de ventana o de pasillo por uno central, es aún menos probable que acepte, con una probabilidad de aproximadamente el 10%.