¿Cada cuánto es correcto lavar sábanas sin dañar el medio ambiente?

Por más que no parezca, una sábana sucia puede traer complicaciones para tu salud. ¿Cada cuánto lavarla según los expertos?

Por:

Luciano Carluccio

¿Sabías que lavar tus sábanas es fundamental para tu salud e higiene personal? Esta práctica, por más que parezca menor, tiene implicancias serias en lo que tiene que ver con el cuidado de tu salud. Los expertos en el área de limpieza y microbiología han destacado la importancia de este hábito para evitar que nuestra cama se convierta en un foco perjudicial de microorganismos. En la cotidianeidad, en el día a día, mucha gente se pregunta cada cuánto lavar esta parte de la cama.

Sobre esto, La doctora Lisa Ackerley y el microbiólogo Philip Tierno concuerdan en que las sábanas deben cambiarse y lavarse, como mínimo, una vez a la semana. Además, aclaran que esta frecuencia debe acortarse en el caso de sufrir sudoración noctura, o que tus mascotas hayan pasado la noche contigo. Cabe destacar que no sólo es importante la frecuencia con la que realizamos esta tarea, sino también la manera en que se lava la sábana.

Por ejemplo, un lavado de las sábanas a 30° sólo consigue eliminar el 6% de bacterias y microorganismos, mientras que un lavado a 60° es mucho más efectivo, además de que no dañas el medio ambiente. Por otro lado, no debes olvidar el lavado de la almohada y el edrerón, que requieren un cuidado menos específico pero igual de efectivo. En resumen, la higiene a las sábanas de nuestra cama no debería de pasar desapercibida, y debes de adoptar un hábito semanal de limpieza. El placer de descansar entre sábanas limpias no sólo mejorará tu calidad de sueño, sino también tu salud.

¿Qué puede provocar una sábana sucia?

Al estar sucias, las sábanas de la cama están impregnadas de células muertas, ácaros del polvo, sudor, y otros elementos que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Estos residentes invisibles pueden provocar irritaciones en la piel, alergias y problemas respiratorios. Todo esto también aplica para cuando tienes algún tipo de enfermedad viral o infecciosa.