Papa Francisco: ¿Cuáles fueron sus últimas palabras antes de dejarnos?

Francisco siempre será recordado como el Papa humanista y que luchó por las causas sociales.

La última imagen del papa Francisco con vida fue este mismo domingo, durante la Misa de Pascua en la Plaza de San Pedro. Su presencia, tras semanas de preocupación por su estado de salud, fue recibida con entusiasmo por miles de fieles que lo ovacionaron, al considerar que se encontraba en plena recuperación tras la neumonía bilateral que había sufrido recientemente.

Francisco presidió la ceremonia con aparente normalidad y, al finalizar, se asomó al balcón central de la basílica vaticana para impartir la tradicional bendición Urbi et Orbi. Fue un gesto cargado de simbolismo que pareció devolver la calma a quienes temían por su salud.

Esa imagen, serena y firme, ha cobrado un nuevo significado tras conocerse su fallecimiento apenas 24 horas después. Para muchos creyentes, su despedida no fue en silencio, sino frente al mundo, cumpliendo con su deber pastoral hasta el final, ahora desde el Vaticano esperan encontrar un nuevo sucesor.

¿Qué fue lo que dijo el Papa?

A sus 88 años, reapareció en silla de ruedas, sin las cánulas de oxígeno que había llevado en días anteriores, y con una expresión serena que transmitía esperanza. Su presencia fue recibida con una ovación emocionada por las más de 35.000 personas allí reunidas.

Con un breve pero significativo “Feliz Pascua”, Francisco se dirigió al mundo. Aunque no pudo leer el mensaje completo de Pascua, delegó esa tarea en su maestro de ceremonias, manteniéndose atento a cada palabra. Fue un gesto sencillo, pero lleno de simbolismo: aún con fuerzas justas, quiso estar presente.

La misa, presidida por el cardenal Angelo Comastri, se convirtió sin saberlo en el último acto público del Pontífice. Hoy, ese momento cobra un nuevo significado: no fue solo una celebración religiosa, sino el último saludo de un Papa que eligió despedirse desde el corazón de la Iglesia, acompañado por su pueblo.

Un Papa que siempre estuvo con el débil

Francisco pasará a la historia como el Papa que puso a los olvidados en el centro del mensaje cristiano. Desde las periferias del mundo hasta los pasillos del Vaticano, su voz fue siempre en defensa de los más débiles: los migrantes, los pobres, los enfermos, los descartados por una sociedad cada vez más desigual. No solo habló por ellos, sino que los hizo protagonistas de su pontificado.

Más allá de los gestos simbólicos, su compromiso fue constante y visible: visitó campos de refugiados, lavó los pies a presos, denunció el abuso del poder económico y tendió puentes allí donde otros levantaban muros. En un mundo marcado por la indiferencia, Francisco eligió estar siempre del lado del que sufre.