¿Trabajas de noche? Pues según la ciencia, esta es la mejor hora para comer

Hacer esto bien ayudaría a prevenir enfermedades cardiovasculares y otras afecciones letales para el ser humano.

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Por:

Adonis Martínez

Trabajar de noche
Para trabajar de noches es importante cuidar la alimentación al máximo. Fuente: Pexels.

En los últimos años, la ciencia ha comenzado a prestar más atención a cómo los turnos de noche afectan a la salud, especialmente a raíz del ritmo de vida impuesto por el modelo económico actual. Trabajar mientras el cuerpo debería estar descansando altera por completo el reloj biológico, y uno de los principales damnificados es el sistema cardiovascular.

Una reciente investigación del Hospital General Brigham de Massachusetts apunta a una posible solución para quienes no pueden evitar este tipo de horarios. Según el estudio, mantener las comidas durante las horas del día —aunque se duerma en momentos poco convencionales— puede reducir los riesgos asociados al desajuste del ritmo circadiano.

Turno de noche
El turno de noche es una de las consecuencias más frecuentes de problemas cardiovasculares. Fuente: AdobeStock.

Esta estrategia, centrada en cuándo comemos más que en qué comemos, podría convertirse en una herramienta clave para proteger la salud de quienes trabajan por turnos. Más allá del sueño irregular, los horarios de alimentación también juegan un papel importante en el equilibrio del organismo.

¿Qué dice el estudio?

    Publicado en la revista Nature Communications, un reciente estudio ha arrojado una conclusión sorprendente: a nivel cardiovascular, el momento en que comemos podría tener más impacto que el momento en que dormimos. Este hallazgo pone el foco en un aspecto poco explorado hasta ahora en los trabajos nocturnos.

El doctor Frank AJL Scheer, autor principal de la investigación, explica que el objetivo era encontrar formas de reducir el riesgo cardiovascular asociado al desajuste del reloj biológico. Su equipo descubrió que respetar los ritmos internos al comer —aunque se duerma fuera de horario— podría ser clave para proteger la salud.

Comida
Foto: Pixabay

Hasta ahora, esta hipótesis se había confirmado principalmente en estudios con animales. Pero los resultados obtenidos en humanos refuerzan la idea de que sincronizar las comidas con el reloj biológico puede ser una medida efectiva para quienes viven o trabajan fuera del horario habitual.

Ajústate a tu reloj biológico

Los resultados fueron reveladores: quienes comieron únicamente durante el día mantuvieron sus niveles de riesgo cardiovascular estables, a pesar de estar sometidos al mismo desajuste horario que el resto. Lo curioso es que todos comieron lo mismo, en las mismas cantidades; lo único que cambió fue cuándo lo hicieron.

Esto sugiere que el reloj interno del cuerpo no solo regula el sueño, sino también cómo procesa los alimentos. Comer en sintonía con los ritmos naturales, incluso si se duerme a horas poco convencionales, podría ser una herramienta poderosa para proteger la salud del corazón.

En otras palabras, no se trata tanto de qué comemos, sino de cuándo. Y para quienes trabajan de noche, ajustar el horario de las comidas podría ser una forma sencilla y efectiva de reducir los riesgos invisibles del desajuste circadiano.

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