Así es el hombre más longevo del mundo: Tiene 125 años y es de Perú

Bate así el récord de una francesa, fallecida en 1997 con 122 años. ¿Qué ha hecho para llegar a esta edad así?

Marcelino Abad Tolentino, más conocido como ‘Mashico’, ha alcanzado un hito que parece desafiar las leyes del tiempo: cumplir 125 años, según los registros oficiales de Perú. Su historia ha dado la vuelta al mundo tras ser difundida por el programa estatal Pensión 65, que lo considera el hombre más longevo del planeta. Originario de la región de Huánuco, este anciano centenario se ha convertido en un símbolo de resistencia vital y sabiduría ancestral.

Desde el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), a través de Pensión 65, han querido rendirle homenaje destacando no solo su edad, sino también el impacto que su figura ha generado dentro y fuera del país. “El nombre de Marcelino Abad Tolentino, conocido por todos como ‘Mashico’, trascendió las fronteras peruanas al convertirse en sinónimo de longevidad y resiliencia en el mundo”, señala el comunicado oficial.

El caso de ‘Mashico’ ha despertado un enorme interés internacional. Millones de personas se preguntan cuál es el secreto detrás de una vida tan larga: ¿su dieta, su conexión con la naturaleza, la vida tranquila en el campo? Sea cual sea la respuesta, la historia de este peruano centenario invita a reflexionar sobre el envejecimiento y el valor de nuestras raíces culturales.

El secreto de su longevidad

Desde joven, ha vivido de lo que cultiva, alimentándose casi exclusivamente de frutas y verduras que él mismo sembraba. Su dieta, sencilla pero rica en nutrientes naturales, ha sido confirmada como uno de los pilares de su salud por Misael Ayra, promotor de Pensión 65 en Huánuco, quien lo conoció en 2019 en plena selva andina.

En aquel encuentro, Ayra y su equipo hallaron a ‘Mashico’ en una vivienda humilde, escondida entre árboles frondosos y alejada del bullicio del mundo moderno. No tenía documento de identidad, lo que lo dejaba fuera del alcance de cualquier tipo de asistencia oficial. Fue entonces cuando comenzaron a acompañarlo en el proceso para regularizar su situación, un paso fundamental para que pudiera ser reconocido legalmente y acceder a los beneficios del programa social.

La historia de este anciano invisible para el sistema cambió en 2021, en el contexto más inesperado: la pandemia. En pleno confinamiento, ‘Mashico’ fue vacunado contra la covid-19 en su propia casa, ubicada en un pequeño caserío de los Andes. Aquel gesto no solo lo protegió del virus, sino que lo conectó con el resto del mundo, que empezaba entonces a descubrir la existencia de un hombre que había desafiado al tiempo sin pedirle permiso a nadie.

Otra mujer tenía el récord antes

Hasta la fecha, el récord oficial de longevidad pertenece a la francesa Jeanne Calment, quien falleció en 1997 tras vivir 122 años y 164 días, una cifra que aún parece insuperable. Su caso ha sido ampliamente documentado y verificado, convirtiéndola en una figura icónica del envejecimiento extremo. Le siguen otras mujeres extraordinarias como la japonesa Kane Tanaka, que llegó a los 119 años y 107 días, y la estadounidense Sara Knauss, quien vivió apenas diez días menos que Tanaka.

También figura en esta exclusiva lista la francesa Lucile Randon, conocida como la hermana André, que alcanzó los 118 años y 340 días antes de su fallecimiento. Todas ellas tienen en común no solo una vida longeva, sino también el haber vivido en contextos muy distintos y épocas marcadas por grandes transformaciones.