Un hombre es detenido tras admitir al menos 15 violaciones, en Francia

Usaba el mismo método en serie y entre las víctimas hay menores de edad.

Un hombre de 34 años ha confesado haber drogado y agredido sexualmente a al menos quince personas, incluidas menores de edad, a las que además grababa sin su consentimiento. Según informa AFP, el acusado utilizaba tranquilizantes para incapacitar a sus víctimas antes de cometer los abusos.

El detenido, un paisajista sin antecedentes penales, ha sido imputado por “violación con administración de sustancias a la víctima”. Durante su declaración en prisión preventiva, admitió haber cometido estos delitos en repetidas ocasiones y detalló el método que empleaba para someter a sus víctimas.

Según su testimonio, utilizaba alprazolam, un potente ansiolítico, para drogarlas y asegurarse de que no opusieran resistencia. Además, reconoció que actuaba bajo los efectos de la cocaína. La investigación sigue abierta para determinar el alcance de sus crímenes y si hay más víctimas afectadas.

Una de las víctimas revela el modus operandi del agresor

Una de las víctimas ha relatado cómo, días antes de la denuncia, tuvo un encuentro con el paisajista en la casa de sus padres. Según su testimonio, el hombre le pidió un paracetamol alegando dolor de cabeza. Al regresar con el medicamento, comenzó a sentir un vacío en su memoria y, al despertar, se encontró en la cama cubierta únicamente con una sábana.

Tras el episodio, la mujer acudió al hospital, donde las pruebas analíticas confirmaron la presencia de benzodiacepinas en su organismo, un tipo de sedante que ella no consumía. Estos resultados respaldaron su testimonio y reforzaron la sospecha de que había sido drogada antes de sufrir una agresión.

Otra víctima ha denunciado un caso similar, con el mismo patrón de actuación por parte del acusado. Además, durante la investigación, se ha descubierto que en octubre de 2024 se presentó una denuncia con características idénticas, lo que sugiere que el número de víctimas podría ser mayor.

Francia y las agresiones sexuales

Este caso recuerda al de Dominique Pelicot, quien fue condenado a 20 años de prisión por haber drogado a su esposa, Gisèle, y haberla sometido a abusos sexuales por parte de decenas de desconocidos sin su conocimiento ni consentimiento.

Durante el juicio, Pelicot fue juzgado junto a otros 50 acusados, a quienes contactó a través de internet para que participaran en las agresiones. Su esposa, bajo los efectos de potentes ansiolíticos, permanecía inconsciente mientras era víctima de estos ataques.

La magnitud del caso conmocionó a la opinión pública y puso el foco en el uso de sustancias para anular la voluntad de las víctimas, una estrategia que, como demuestra la reciente investigación, sigue siendo utilizada por depredadores sexuales para cometer sus crímenes.